Recomendación: dos propuestas no contrapuestas
Dos propuestas no contrapuestas
´Cantando Colores´ es un concierto especial, que quiero recomendar esta semana junto a una representación de ópera, sin duda algo más convencional aunque de obligada inclusión en la invitación por las razones que veremos luego. En este la protagonista principal es una idea que en los tiempos que corren se hace cada vez más imprescindible, por más que no esté muy seguro de que se practique con holgura generosa: la solidaridad con los más desfavorecidos. En esta ocasión se trata de un homenaje a la Fundación Colores de Calcuta, una ONG que lleva casi una década trabajando en Pilkhana (India), conocida en el mundo como ´La ciudad de la alegría´. Esta organización cubre áreas de salud, educación y formación, y gestiona un centro médico que presta más de 25.000 servicios al año (programas de desnutrición infantil, guarderías, casas de acogida para adolescentes, etc) . Los intérpretes en este concierto (fila 0 en: entradas.com. De 1 a 50 €.) serán los miembros de la Escolanía del Real Monasterio de El Escorial, y el programa no estará conformado por un conjunto de músicas al uso en este tipo de conciertos, eso que llamamos ´bolos´, sino una serie de páginas corales a la altura de la reconocida calidad de la agrupación que las va a interpretar. Así, y al margen de algunos arreglos de piezas populares, se podrá escuchar el increíble motete de Tomás Luis de Victoria ´O Magnum Mysterium´, u otros del no menos extraordinario Francisco Guerrero, junto a piezas del Cancionero de Upsala. Es decir, hablamos de repertorio de alto nivel, bastante infrecuente en las salas de concierto y por ello especialmente recomendable. Comprando nuestra entrada y asistiendo a este concierto matamos, pues, dos pájaros de un solo tiro.
Pero antes de haber entrado en el mes de diciembre, el último día del mes de noviembre, se habrá estrenado en el Teatro Real, de Madrid, una puesta en escena de una de las óperas más populares de la historia del género; uno de esos títulos emblemáticos, cuyas arias y gorgoritos cantan hasta los pájaros, para una historia que ha conocido a lo largo de su existencia multitud de interpretaciones, desde las más inolvidablemente maravillosas hasta las más insensatas y terribles. ¿Quién si no ha dejado de escuchar alguna vez a ese icono de la chulería y el machismo que es el duque de Mantua alabando la inconsistencia intelectual de las mujeres? Sí; hablo de Rigoletto, una ópera que no morirá jamás y que nadie en los próximos siglos se atreverá a cuestionar, suponiendo que la Humanidad disponga de tales tiempos para vivirla.
¿Qué Rigoletto vamos a poder ver y escuchar esta vez Que nadie se asuste; no va a haber demasiadas especulaciones escénicas, y la versión musical parece solvente aun sin echar cohetes, si exceptuamos la presencia de Leo Nucci en cuatro de las 16 funciones, y a quien se le anuncia como el mejor barítono verdiano del momento, es decir, algo probablemente excesivo aun siendo uno de los más importantes Rigolettos de los últimos tiempos. A mí personalmente me gustó más el de Carlos Álvarez, pero es cierto que eso fue en 2000, cuando todavía estaba por llegar al Real el de Nucci (temporada 2008-2009). Ahora, a sus 72 años cumplidos, está por ver qué puede hacer, máxima cuando, tengo entendido, la caracterización física que le exige el director de escena es bastante dura físicamente. La puesta en escena que veremos está muy rodada. Procede de la Royal Opera House, y es un trabajo de David McVicar de corte más bien clásico, pero bien trazado teatralmente. Incide en la parte más política del libreto, lo que a mi entender es un notable acierto, y da sobre todo importancia a los resortes sicológicos de los personajes. A mí me parece que esta ópera no requiere añadidos; con explicar lo que hay, que es muchísimo, más que suficiente. Así que veremos un Rigoletto-Rigoletto, cantado más que correctamente y alejado de los experimentos escénicos. En cuanto a la dirección musical, esta corre a cargo de un especialista, Nicola Luisotti. Parece que desechados para este teatro directores musicales estrella, este no es de los peores. Con toda seguridad su trabajo será solvente. Pedro González Mira
Escolanía del Real Monasterio de El Escorial. Dir.: Gustavo Sánchez. Obras de Victoria, Guerreo, Soto de Langa, Anónimos de El Cancionero de Upsala y Tradicionales. Auditorio Centro Cultural Conde Duque, Madrid. Martes 1, 20.00. 15 €. Entrada reducida: 12 €.
VERDI: Rigoletto. Costello/Demuro/ Preti/ Chung, Nucci/J.J. Rodríguez/ Salsi, Peretyatko/Oropesa, etc. Coro y Orquesta del Teatro Real. Dirección musical: Nicola Luisotti. Dirección de escena: David McVicar. Lunes 30, 20.00. Resto de funciones: 2, 3, 6, 6, 8, 10, 11, 15, 16, 19, 20, 23 26, 27 y 28 de diciembre. Entre 11 y 382 €. (día 30). Entre 11 y 214 €. (resto)
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