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Por Publicado el: 13/03/2014Categorías: Crítica

María Eugenia Boix: una voz para mejor público [Bellini, Gounod, etc.]

María Eugenia Boix. Una voz para mejor público

Diario de Sevilla 12-03-2014

Programa: Obras de V. Bellini, Ch. Gounod, G. Donizetti, E. Granados, J. Gaztambide, P. Sorozábal, G. Giménez y F. Moreno Torroba. Piano: Javier San Miguel. Lugar: Centro Cultural Cajasol. Fecha: Martes, 11 de marzo. Aforo: Setenta personas.

La soprano oscense María Eugenia Boix ganó hace dos años el Certamen de Nuevas Voces Ciudad de Sevilla y como contrapartida, aunque en diferido, se le ha ofrecido este recital que, en realidad, no es el de su presentación sevillana, porque en enero de 2007 intervino en el Dido y Eneas del Teatro de la Maestranza junto a la Orquesta Barroca de Sevilla. Ya entonces despuntó como una voz de fuerte atractivo y de gran musicalidad. Lo mismo que algo más de un año antes nos había sorprendido a Pablo Vayón y a mí cuando la escuchamos en una de las clases magistrales de Pedro Lavirgen en Carmona.

De entonces acá María Eugenia Boix se ha afianzado tanto en el terreno de la Música Antigua como en el de la Ópera, espacio este último donde tiene por delante un bello futuro si persevera en la senda del perfeccionamiento continuo. Encuadrable dentro de la categoría de soprano lírica, su voz es ancha y de sobrado caudal, bien timbrada en la franja central y en el primer agudo, registro hacia el cual tiene perfectamente resuelto el pasaje, encaramándose de forma limpia y sin portamenti ni notas de apoyo hacia el sobreagudo, si bien en esta franja la voz se destimbra y vira hacia tonos metálicos. Lógicamente, la zona medio-grave es más débil y tiende a perder apoyo en el final de las frases. Algunos ataques en la primera parte (canciones de Bellini) fueron poco nítidos, pero en todo el recital deleitó con una impecable y muy expresiva línea de canto, elegante y sin exagerar la sentimentalidad de las majas de Granados, con estupendo uso de los reguladores. Nota de aplauso para el eficaz piano de San Miguel. Andrés Moreno Mengíbar

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