Sevilla, ciudad de la ópera
Sevilla, ciudad lírica
Cuando las circunstancias aprietan hay que reaccionar. Sevilla vive la crisis como la vive Andalucía, una de las comunidades más afectadas, pero tiene la indudable e inapreciable ventaja de contar con un gran atractivo turístico y cultural que responsables de diferentes instituciones quieren aprovechar y resaltar.
Gregorio Serrano López, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla y Sotero Martín, gerente del Plan Turístico de Sevilla presentaron esta semana en Madrid el proyecto “Sevilla, ciudad de la ópera”. Reconforta que dos musicólogos como Ramón Serrera y Andrés Moreno Mengibar hayan llegado a hacer partícipes de sus amores por la Sevilla lírica a buena parte de las autoridades andaluzas. Hace un par de años publicaron el libro “100 óperas de Sevilla” con el que llamaron la atención, una vez más, de la
importancia de la capital como escenario de innumerables óperas. No deja de ser sorprendente que en ella se ubiquen más tramas líricas que en cualquier otra ciudad del mundo. No se trata sólo de las emblemáticas “Don Giovanni”, “El barbero de Sevilla”, “Fidelio” –hasta Beethoven centró su única ópera en Sevilla-, “La Favorita”, “Madria Padilla”, “La forza del destino”, “El gato Montés” o “Carmen”, sino que la relación les llegó a ambos autores hasta cien títulos, desde “L’empio punito” de Alessandro Melani de 1671 hasta “Il dissoluto assolto” de Azio Corghi de 2006. No contentos con ello, han encontrado otras cuarenta y una obras que se incluirán en su nueva publicación.
Plácido Domingo, que siempre es cerebro clariviente, protagonizó en 1992 un estupendo film –“Homenaje a Sevilla”- con la colaboración de James Levine , Jean-Pierre Ponnelle y La Sinfónica de Viena, que fue visto en todo el mundo.
Hacen bien las autoridades andaluzas en acudir a la oferta cultural de la ciudad, uniéndola a la culinaria y a la turística, diseñando dos itinerarios con los que poder disfrutar de los escenarios naturales en donde, unas veces realmente y las más tan imaginariamente como el célebre balcón de Romeo y Julieta veronés, se ambientaron muchas óperas y unir a este entorno los sabores de la cocina local. La lástima es que el proyecto llegue en el momento en que llega, justo cuando al Teatro de la Maestranza se le recortan dos millones y medio de euros.
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