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Berlin Comedian Harmonists, Paralelo pero menor
Un Bruckner corpóreo
Por Publicado el: 17/01/2007Categorías: Crítica

Sonidos de España

Ciclos Musicales de la CAM
Sonidos de España
Obras de Martín y Soler, García Abril, Britten y Haydn. G.Peña, tenor, M. A. Rodríguez, flauta, A.López, piano. Coro y Orquesta de la Comunidad de Madrid. V.P.Pérez, director. Auditorio Nacional. Madrid, 16 de enero.
Una vez más el ciclo musical de la Comunidad de Madrid ha aportado un programa tan original como atractivo y, otra vez más, con resultados más que notorios. Posiblemente era la primera vez que Víctor Pablo Pérez trabajaba con estos conjuntos y seguramente no será la última, pues se percibió un trabajo realizado a gusto por todos los intervinientes.
Al aperitivo de los menos de cinco minutos de la obertura de “Una cosa rara” de ese Martín y Soler -¿para cuándo su mejor obra que no es otra que “El árbol de Diana?- le siguió el “Concierto de la Malvarrosa” de García Abril. Estrenada en Valencia en 2001, es obra peculiar en su género por su plantilla solista –flauta y piano- que logra un sonido netamente español sin caer en tipismo alguno. Acertó el maestro al responder al encargo de evocar la figura de Joaquín Rodrigo. El rico dialogo sin división fue interpretado con los mismos mimbres solistas del estreno, María Antonia Rodríguez y Aurora López, y aplaudida por el auditorio con un calor no frecuente para las partituras contemporáneas.
Britten, progresista y antibélico, no sólo compuso su célebre “War Réquiem” contra los horrores de las guerras, sino también la mucho más infrecuente “Balada de los héroes”, dedicada a las tropas inglesas incorporadas a las brigadas internacionales que participaron en nuestra guerra civil. De 1939 a 1961 existe un buen trecho, pero esta balada no puede considerarse sólo como un ensayo par el réquiem y en sus cuatro movimientos, muy centrados en el concepto de marcha fúnebre, hay auténtico valor. Destacó el joven tenor canario Gustavo Peña, de voz amplia y grato timbre, cuyo sería justo oír mucho más en el próximo futuro.
Víctor Pablo Pérez terminó su redondo trabajo con una de las sinfonías más bellas de Haydn, esa “Passione” que es auténtico exponente del “Sturm und Drang”.
En conciertos como éste es cuando el oyente puede reencontrase con la música huyendo de lo trivial y manido. Bravo por el programa. Gonzalo Alonso

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