Tras la salida de Antonio Moral como director del Festival Mozart de La Coruña, se vino encargando de él un equipo cuyas cabezas más visibles eran Patrick Alfaya, Cristina Vázquez y Alberto Zedda.A Cristina Vázquez la habían ofrecido reiteradamente la dirección artística del mismo, la que finalmente aceptó en mayo del año pasado, dándose a conocer en una rueda de prensa. Sin embargo no se renovó su contrato, que vencía en el otoño de 2007. La marcha de Alfaya a Barcelona supuso la incorporación de Félix Palomero al proyecto musical gallego como gerente del Consorcio para la Promoción de la Música con amplios poderes. De hecho, todo indica que una de las condiciones que exigió para su incorporación fue hacer y deshacer en el Festival Mozart, incluso en el terreno artístico.
Los roces entre Palomero y el equipo en activo no tardaron en producirse. El Festival de 2007 estaba ya pergeñado en su práctica totalidad, pero no fue del agrado de Palomero, quien decidió suspender todo el proyecto en medio de una clara indefinición de los políticos responsables del Consorcio. En aquella programación se incluían obras como “El buque fantasma” o “Falstaff”, que poco o nada tienen que ver con el espíritu inicial del Festival Mozart y que podrían llegar a chocar con las programadas por la Asociación de Amigos de la Ópera. No hubo acuerdo entre Palomero y Vázquez sobre las condiciones, sobre todo en plazo, en que se podía producir la renovación de ésta última y el lunes día 29 de enero se producía la dimisión de Cristina Vázquez, incapaz de seguir trabajando en tales condiciones, posiblemente sin poder explicar la situación a los agentes que la andarían llamando para solicitar los contratos de los artistas comprometidos para el próximo Festival.
Palomero ha propuesto como director artístico del festival a Paolo Pinamonti, en su día responsable artístico de La Fenice y en la actualidad del San Carlo de Lisboa, para las temporadas 2008, 2009 y 2010. Queda por tanto en el aire qué ocurrirá con la 2007. Todo hace presumir que el nombre de Pinamonti podría haberle sido sugerido a Palomero por José Antonio Campos, director del INAEM, quien posee una excelente opinión de Pinamonti, quien no habrá de dejar el San Carlo. Pinamonti, un hombre de teatro y de música acostumbrado a las limitaciones, ya organizó en el pasado un evento dedicado a Mozart.
Pero no también todo hace presumir que las cosas no quedarán aquí. La próxima incorporación de Carlos Forteza, hasta ahora redactor de la sección de música de El Cultural, como adjunto de Palomero y alguna más por llegar apoya esta idea. Sin embargo en estos momentos no parece probable, como se ha podido pensar y de hecho se ha pensado, que las temporadas de los Amigos de la Ópera vayan a ser adsorbidas, sino que al parecer se van a estrechar vínculos y ampliar colaboraciones en aras de potenciar tanto el desarrollo y la calidad de dichas temporadas como la vida de la orquesta. BECKMESSER