Atardecer musical con la OCNE
Miguel Harth-Bedoya se pone al frente de la Orquesta Nacional en el 21º concierto del Ciclo Sinfónico de la temporada
Con tres conciertos por delante para el cierre de la programación del Ciclo Sinfónico de la Orquesta Nacional (OCNE), el atardecer de la temporada se llena de música de manos del director Miguel Harth-Bedoya. Acompañada por Agustin Hadelich al violín y Aurora Marthens, soprano, la OCNE dedicado su programa a obras ligadas a la puesta de sol.
Abre el concierto la obra Hemeroscopium de Antón García Abril, una composición que toma su nombre del término griego que define un observatorio diurno.
Continúa el Concierto para violín n.2 BB 117 de Bartók, quien tuvo que abandonar su Hungría natal en 1940 por el avance del fascismo. Encontraría su refugio en el Oeste, dirección en la que se pone el sol, en la ciudad de Nueva York. Allí acabaría su vida a causa de una leucemia cinco años más tarde, un periodo donde solo buscaría componer a pesar de sus complicaciones económicas. Durante los años previos a su marcha, Bartók compuso su segundo concierto para violín, el único conocido del compositor hasta que en 1956 se publicase un concierto para violín que Bartók escribió entre 1907 y 1908 y había permanecido al margen hasta su muerte.
Para finalizar, la OCNE interpretará una selección de la popular obra de Edvard Grieg ‘Peer Gynt’, basada en la obra homónima del dramaturgo noruego Henrik Ibsen. El escritor consideró que la partitura escrita por su compatriota para su producción de Peer Gynt incluía, no solo los preludios e interludios orquestales habituales, sino también pequeños pasajes musicales, secciones que combinaban música y diálogo y partes cantadas que recreaban magistralmente la expresividad y emoción de su obra.
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