Lana Kos: “Montserrat Caballé es mi modelo a seguir”
Lana Kos: “Mi modelo es Montserrat Caballé”
Lana Kos volverá a protagonizar La Traviata del Teatro Real el próximo julio tras haberla interpretado por última vez en Verona este verano
“El Teatro Real es absolutamente emocionante: allí hice mi debut como Luisa Miller junto al maestro Nucci, James Conlon, y con su maravillosa orquesta y coro. Fue un debut estupendo, con críticas muy positivas y muy bien recibido por el público”, recuerda la soprano Lana Kos sobre su última actuación en el Teatro Real, en abril de 2016.
El próximo mes de julio, la soprano regresa al coliseo de la capital para meterse en la piel de Violetta, un papel que ha interpretado en más de 20 producciones y del que defiende, nunca deja de aprender. Con motivo de su vuelta al Teatro y Real y su última interpretación de este papel en el Arena de Verona en verano, Francesco Lodola entrevistó a la soprano para el diario italiano ‘Ieri, oggi, domani, Opera!’.
El papel protagonista de La Traviata es uno de los roles de cabecera de Kos. La soprano croata debutó este papel en 2009 en el Teatro Nacional de Eslovenia y su actuación le valió un contrato por dos años como solista principal del teatro. En 2011, el Festival de Verano del Arena de Verona invitó a la cantante para una nueva producción de La Traviata dirigida por Carlo Rizzi. Kos volvió a interpretar el papel de Violetta Valéry en Tel Aviv, Sao Paulo, Estocolmo y Cagliari antes de regresar de nuevo a Verona este verano.
“Cada vez que regreso al personaje de Violetta estudio como si fuese la primera vez, no puede pasarse nada por alto: hay que conocer cada detalle, comprender su estado de salud, por qué escoge a Alfredo entre todos los hombres. Violetta es un mundo interpretativo”, explica la soprano. Lana Kos tenía 21 años cuando debutó el personaje y asegura que con cada interpretación encuentra nuevos colores, emociones y lo percibe distinto. También porque con el paso de los años no solo evoluciona su manera de afrontarlo, sino que es un proceso paralelo a la madurez de su voz: “Por eso me permití cantar papeles más pesados de Verdi, es un camino natural para la voz. Antes, las sopranos que nacieron como Gilda se convirtieron en Violetta y luego se enfrentaron a roles como Luisa o Leonora y, a veces, llegaron a ser Elisabetta en Don Carlo y Aida. Este es el camino con el que sueño”.
La soprano se encuentra cómoda en papeles verdianos, que son a la vez un reto profesional constante por el conocimiento de Verdi de la escritura vocal: “Era un amante de los cantantes y las voces, y por ello escribe de tal manera que se puede llegar a las dificultades gradualmente. Pienso en la despedida de La Traviata, donde el acompañamiento es mínimo y la voz tiene que hacerlo todo. Debe dominar todos los colores, la expresión, el sentido de la palabra. Eso es la voz de Verdi”.
Su oportunidad para debutar el rol de Aida llegará pronto, confiesa la cantante, quien además recuerda que para este rol, como para su carrera, Montserrat Caballé es su modelo a seguir: “Para mí es la más grande, con todo el respeto para mis compañeros y otros mitos del pasado. Podía hacerlo todo. La escucho prácticamente todos los días y no para imitarla, sino para disfrutar de su grandeza y la inmensa belleza de su voz y su técnica”.
En cuanto a su futuro, Lana Kos piensa con ilusión en papeles donizettianos; en Ernani; Leonora de Il Trovatore, personaje que debutó en el Teatro Nacional de Belgrado en 2016 y con que le gustaría volver al Real; o Norma, un papel que le han ofrecido en diversas ocasiones pero para el que aún no se siente preparada: “Cuando escucho a Caballé cantando ‘Casta diva’ me dan ganas de cambiar de trabajo y abrir un restaurante”, contesta entre risas.
Lana Kos cantará en el segundo reparto de La Traviata entre los días 8 y 17 de julio, en las que estará acompañada por Ismael Jordi como Alfredo Germont, Luis Cansino como Giorgio Germont, y Nicola Luisotti en el foso.
Lea la entrevista completa en este enlace y consulte aquí más detalles sobre la producción del Teatro Real.
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