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Por Publicado el: 10/12/2019Categorías: Artículos de Gonzalo Alonso

Caruso, de nuevo actualidad

Caruso, de nuevo actualidad

Enrico Caruso (Nápoles,1873- 1921) nunca ha dejado de ser actualidad, pero en estas fechas lo es más gracias al nuevo cd de Roberto Alagna en el que, de forma muy personal, evoca su figura cantando páginas que el mítico tenor hiciera célebres. Caruso fue sin lugar a dudas el precursor del tenor moderno en todos los sentidos, desde la forma de cantar hasta el dominio del marketing.

Caruso

Nació en la bulliciosa Nápoles en el seno de una familia pobre con siete hijos. Empezó a trabajar como mecánico mientras cantaba en el coro de la parroquia junto a su padre. Sin embargo fue su madre quien se empeñó en hacerle cantante. De cantar en los cafés pasó a debutar en el Teatro Nuovo con una ópera olvidada “L’amico Francesco” y, poco a poco, tal y como eran los usos entonces, logró debutar en la Scala en 1900 con Toscanini en “Boheme”. Pronto Rusia, ante el Zar, Londres y más tarde incluso estrenó papeles como en “Fedora”, “Adriana Lecouvreur”, “Arlesiana” o “Fanciulla del West”. En 1901 logró el contrato con The Gramophone Company Limited y el primero de una larguísima serie de más de 250 discos. Entre estos sobresalen “Mattinata” de Leoncavallo, la primera composición escrita para ser grabada, y “Vesti la giubba” de “Pagliacci”, el primer superventas de la historia lírica. En 1903, el Met, donde llegó a actuar más de ochocientas veces, la última de las cuales fue en “La Juive”. En 1904 cantó “Rigoletto” en el Liceo con más pena que gloria. Falleció en Nápoles en 1921, a los 48 años, a causa de una pleuresía.

Tuvo bastantes incidentes, como su relación con la soprano Ada Giachetti, que abandonó a su marido por el tenor y con quien tuvo cuatro hijos para luego demandarle. Luego se casó con la hija de una familia de la alta sociedad neoyorquina en contra de la opinión del padre. Fue demandado por acoso y multado con unos pocos dólares que pagó el director del Met para sacarle de la cárcel. También en esto fue precursor. En una ocasión se le pagó por cantar ante un perro, que ladró mostrando su disconformidad con los agudos del tenor… Su vida quedó reflejada en el film “El gran Caruso”, protagonizado por Mario Lanza y que fue causa de la vocación de José Carreras. Lucio Dalla le dedicó la canción “Caruso”, que luego cantaría Pavarottti y ahora Alagna.

Su potencia, la riqueza de su timbre, el color aterciopelado que recordaba a un cello, el talento dramático y el corazón que ponía en sus interpretaciones son recordadas por Alagna en el librito de su reciente disco. Recuerda también en ellas otra de las cosas en las que el gran tenor fue precursor: la transportación de notas cuando no le gustaba como le sonaban en su tono original. Hay en el cd alguna curiosidad, como esa “Vecchia zimarra” que, según se cuenta, abordó Caruso en una función de “Boheme” ante una repentina indisposición del bajo. Y también alguna laguna, que podía haber sido subsanada, como “A la luz de la luna” u otras piezas que cantó en español. En cualquier caso, viene bien recordar a quien muchos consideran el mejor tenor de la historia. Gonzalo Alonso

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