Manuel Hernández-Silva debuta con la Sinfónica de Tucson

El maestro interpretará la Sinfonía n.12 de Shostakóvich y el Adagio y el Concierto para violín de Barber junto al violinista Paul Huang

Miguel Hernández-Silva

Manuel Hernández-Silva hará hoy su debut con la Orquesta Sinfónica de Tucson en el Tucson Music Hall, concierto que repetirá también este sábado. Hernández-Silva dirigirá el Adagio para cuerdas y el Concierto para violín, op. 14, de Samuel Barber, con el emergente violinista Paul Huang, y la Sinfonía nº 12 en re menor, el Año 1917, de Shostakovich.

Hernández-Silva visita a la Sinfónica de Tucson al final de un intenso invierno en el que ha dirigido un aclamado Fidelio de Bethoven en el Teatro Cervantes de Málaga; dos programas con la Real Filharmonía de Galicia -el estreno absoluto de Danzas Latinas de Efraín Oscher, con Pacho Flores, en noviembre, y la integral de los conciertos para piano de Beethoven con Javier Perianes en enero- donde además presentó Cantos y Revueltas, el último disco de Pacho Flores para Deutsche Grammophon, en el que Hernández-Silva dirige a la orquesta gallega; o a la Orquesta y Coro de RTVE, con una memorable Sinfonía nº 4 de Bohuslav Martinu y obras corales de Brahms.

Ahora afrontará una no menos intensa primavera en la que estrenará el Stabat Mater de Manuel Moreno Buendía con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia y regresa con al Orquesta Sinfónica de RTVE a la que dirigirá en el marco de la Semana de Música Religiosa de Cuenca. A esto se suman compromisos con la Orquesta Filarmónica de Málaga y la Orquesta Sinfónica de Navarra, de las que es Director Titular y Artístico.

Hernández-Silva tiene programados nuevos debuts en Estados Unidos así como en Noruega y Francia, y tiene otros compromisos en Suiza, Alemania, Argentina, Mexico o Puerto Rico. Está dedicando también más tiempo a la dirección de ópera con próximos proyectos que incluyen Fidelio, de Beethoven, o Manon Lescaut, de Puccini, tras las excelentes críticas recibidas por las últimas producciones dirigidas, Fidelio, y Cosí fan tutte, de Mozart.

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