El Covid estalla en la Scala

Primero se puso en cuarentena el coro, más tarde también la sección viento-metal de la orquesta y luego fue cancelado el concierto de la Filarmónica de Scala previsto para hoy, que iba a ser dirigido por Pablo Heras Casado en su debut en el podio con la segunda sinfonía de Schoemberg y el concierto para violín y orquesta de Prokofiev, que iba a ser interpretado por Julian Rachlin. Los tres casos positivos constatados en la orquesta se suman a los nueve coristas ya contagiados. Tanto es así que, a partir del lunes cuando se conozcan los resultados de los exámenes de la parte masculina del coro, la dirección de la Scala volverá a someter a todo el personal de la orquesta a test. Entonces se decidirá si continuan los próximos estrenos del ballet de “Giselle” programados para el 29 de octubre y “La Boheme “ del 4 de noviembre, que iba a ser el primer título que se pondría en escena en la Scala tras el encierro.
La confirmación de un nuevo brote en el teatro de ópera más famoso del mundo, naturalmente, generó mucha preocupación entre los sindicatos. La alarma se disparó ayer cuando los nueve coristas dieron positivo. Las medidas previstas por el protocolo se tomaron de inmediato. Se saltó el primer ensayo conjunto de “Boheme “. Dominique Meyer, el intendente, convocó inmediatamente a los sindicatos y se reunió con el alcalde de Milán, Beppe Sala, que preside la Fundación del teatro, para decidir qué hacer. A los sindicatos les preocupa que, a pesar del estricto protocolo de la Scala, se haya producido un brote.

Todo ello pone en duda la inauguración de la temporada 2020/21, el 7 de diciembre, con “Lucia di Lammermoor “,  con cobertura televisiva en directo de la Rai y cuyos derechos ya se han vendido en todo el mundo. Antes de tomar una decisión, Meyer espera los resultados de las pruebas. El miedo a las posibles nuevas restricciones  se ha extendido y está afectando a la venta de entradas para los próximos espectáculos. La pregunta es, más allá de las necesarias medidas de seguridad, si vale la pena subir al escenario con el teatro medio vacío.