La Filarmónica de Gran Canaria denunciada por su gerente

El pasado 2 de agosto publicábamos en esta web el nombramiento en la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria, anunciado por Guacimara Medina como su presidenta y consejera de cultura del Cabildo de Gran Canaria,  de Christian Roig como nuevo gerente de la institución. Con esta resolución culminaba el proceso iniciado el pasado 16 de enero tras la aprobación por parte de la Comisión Ejecutiva de la Fundación OFGC de la convocatoria pública para la provisión del puesto de Gerente y las bases que rigieron dicho proceso de concurrencia competitiva atendiendo a los principios de convocatoria pública, igualdad, mérito y capacidad. En total, fueron admitidos ocho candidatos.

Christian Roig

Christian Roig suscribió un contrato de alta dirección con las condiciones establecidas en la normativa de aplicación. El mismo tiene una duración de cuatro años, pudiendo ser prorrogado al término de éste por acuerdo de las partes dentro de dicho período o resolverse por las causas previstas con el preaviso preceptivo y quedando establecido un período de prueba de seis meses. La retribución del nuevo gerente es de 56.906,92 euros.

Apenas unos días más tarde se supo que dos candidatos presentaron un recurso de alzada y una protesta formal contra el “irregular” nombramiento de Christian Roig como gerente de la orquesta. Justo Romero recogía en esta web , con un amplio y documentado artículo ,el curriculum de Roig, opinando que no era el más adecuado para el cargo en la OFGC. Entre las irregularidades denunciadas en el cuestionado proceso de selección figuran cambios de fechas de la convocatoria, así como de baremos y de los criterios de valoración considerados o un “interrogatorio” final realmente delirante… Incluso la apertura de un segundo plazo de inscripción de candidatos –presumiblemente para poder incorporar expresamente a Christian Roig, que no aparecía entre los candidatos admitidos inicialmente–. Son estos algunos de los hechos –más que argumentos– alegados por dos candidatos que han hecho público su disconformidad con un proceso selectivo –modelo horma de su zapato–en el que Roig incluso contó en el día de la entrevista personal con el privilegio “de esperar para la misma en el despacho del Administrador (Juan Carlos Saavedra), mientras que el resto de candidatos tuvieron que hacerlo juntos en la planta baja”, según refieren fuentes presenciales. Los dos concursantes se decidieran a imponer recurso de alzada ante lo que consideran “flagrante alteración de las bases y un atropello a la equidad e independencia que han de marcar cualquier proceso selectivo de carácter público”.

Guacimara Medina

Los finalistas tuvieron que responder a cuatro cuestiones que plantearon una posible reducción del 50% en el presupuesto de la formación insular, la no disponibilidad del Auditorio Alfredo Kraus y el Teatro Pérez Galdós para los conciertos y, sorprendentemente, un escenario de conflicto económico con el director titular artístico, que en la actualidad es Karel Mark Chichon.

Parece indudable la mejora que ha experimentado la orquesta con Chichon, así como también su proyecto artístico e incluso buena parte de la agrupación dirigió una carta al Presidente del Cabildo en el que se afirmaba, entre otras cosas, que “Durante los últimos años la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria ha mostrado un altísimo nivel artístico sin parangón, gracias al proyecto liderado por nuestro actual director Titular y Artístico Karel  Mark Chichon. En estos momentos la orquesta goza de una proyección a nivel nacional e internacional que nos ha consolidado como la institución cultural de referencia en Gran Canaria” y le hacían llegar una serie de preocupaciones como “La actual gerencia no ha estado al nivel de un proyecto artístico como el de la OFGC, creando una serie de malestares e incertidumbres que han perjudicado seriamente el desarrollo optimo de nuestra actividad.  Pero, sin duda alguna, lo más preocupante es el daño que se está haciendo a la imagen de la Institución  y la preocupación de que el alto nivel artístico y el prestigio de la OFGC alcanzado hasta ahora con el actual proyecto, se vea dilapidado de forma irreversible”.

Tuit del Presidente del Cabildo de Gran-Canaria

Tras la incorporación de Roig en septiembre parecen haber surgido un sinfín de tiranteces entre él y Karel Mark Chichon, director artístico y musical de la agrupación. Era algo que muchos preveían en función de los poderes que manejan la música en Canarias.

La música clásica ha estado siempre “inspirada”  en sus directrices por menos de media docena de personas muy conocidas en la isla, algunas de las cuales  habrían perdido su influencia con el nombramiento de Chichon. De hecho, más de uno piensa que el nombramiento de Roig ha sido sugerido a Guacimara Medina por alguna de estas personas con el propósito final de eliminar a Chichon y volver a tener peso en la OFGC. 

Karel Mark Chichon

Ya en noviembre, el concejal de Ciudadanos, que no está presente en la fundación,  ha pedido el “cese inmediato” de Chichon, argumentando que su contrato es “nulo de derecho”. Esta exigencia es recogida en la prensa local y en radio, en una entrevista delirante en la que tanto locutor como concejal manifiestan no tener ni idea de cómo funciona una orquesta. Tras ella surge inevitablemente la duda sobre si esta exigencia ha sido “inspirada” por la propia concejala. En cualquier caso la pretensión de cese por nulidad de contrato resulta absurda y contraproducente para la propia fundación, única responsable si lo fuese y en absoluto imputable al señor Chichon, que incluso podría exigir una reparación.

Pero esta semana la cosa se complica más con la denuncia y el requerimiento que el gerente y la jefa de producción han presentado contra el director artístico y la propia Fundación, representada por Guacimara Medina, en materia de tutela del derecho a la integridad moral, del derecho al honor y por acoso moral en el ámbito laboral. Roig, que aún se encuentra en el periodo de prueba de seis meses, exige una indemnización de 40.000 euros. Sin entrar en el fondo de la cuestión, es inaudito que el gerente, menos de dos meses después de asumir el cargo y estando en periodo de pruebas, presente una denuncia de este tipo.

Este asunto puede traer cola, ya que estamos sin duda ante una lucha entre los partidos políticos en el Cabildo, así como egos e intereses económicos de representantes que, desafortunadamente, acaba arrollando una institución musical que deberían preservar y a dos personas como Chichon y Roig que, en otras circunstancias, probablemente hubieran trabajado armoniosamente. Continuará…  Gonzalo Alonso