Crítica: Jordi Savall, un viaje alucinante
JORDI SAVALL y HESPÈRION XXI
Un viaje alucinante
“Europa musical. Del Renacimiento al barroco”. Hespèrion XXI. Director: Jordi Savall. Auditorio Nacional, Madrid, 27 de enero de 2021. Universo Barroco del CNDM.
En esta oportunidad Savall, con sus dos violas de gamba en ristre, ha estado acompañado de dos conocidos e ilustres instrumentistas de Hespèrion XXI: Andrew Lawrence-King, arpa triple barroca italiana, y Xavier Díaz-Latorre, tiorba y guitarra barroca. Estos tres músicos se han bastado y sobrado para dar cuenta de un amplio e interesantísimo repertorio que ha armado un ameno y sustancioso viaje por distintos países y latitudes y sus músicas correspondientes, las nacidas entre los siglos XVI y XVIII. El programa se dividía en siete partes.
La primera nos ha ofrecido fragmentos del “Tratado de glosas” de Diego Ortiz (1553) y una suerte de variaciones sobre la tarantela de Gaspar Sanz. El garbo, el aire transparente han iluminado todo, en particular la recreación de esta última música, en manos del guitarrista Díaz-Latorre. Enseguida hemos escuchado una selección de “Musical Humors” del inglés Tobías Hyme (1605) en la señorial viola (un gran instrumento) de Savall. Ceremoniosos “pizzicati” y golpes de arco, acordes de rara plenitud han alimentado unos pentagramas no exentos de curiosa ironía.
Luego el instrumentista catalán ha cogido su segundo instrumento, de menor tamaño y timbre más agudo, para, en compañía de arpa y guitarra, volver a Ortiz y lanzar una mirada al “basso ostinato” de la romanesca, con inclusión de unas divertidas improvisaciones sobre una Guaracha mexicana. Entramos a continuación en el mundo de Emilio de’ Cavalieri, uno de los músicos de la famosa Camerata Fiorentina, con inclusión de la “Sinfonía” de su famosa “Rappresentatione di anima e di corpo” (1600) y del Intermedio de “La pellegrina”, donde se han lucido arpista y tiorbista/guitarrista.
Enseguida, un buen salto hasta Alemania para escuchar por Savall en solitario, la “Allemande en re menor BWV 1011” de Bach y el “Aria burlesca en re menor” de Schenck, en donde escuchamos auténticas diabluras, que aún fueron más espectaculares en la parte dedicada a Marin Marais, una de las especialidades del instrumentista, acompañado ahora por arpa y tiorba y más tarde guitarra. Música de gran impacto, de impetuoso aire danzable.
Finalmente, regresamos al mundo del “basso ostinato” y la improvisación de la mano de Francisco Correa de Arauxo y sus “Glosas sobre Todo el mundo en general” e improvisaciones sobre la “Gallarda napolitana”, en donde Savall extrajo sonidos sobreagudos increíbles de su pequeña viola. En medio unos “Canarios” anónimos, asimismo sometidos a la técnica de la jugosa improvisación. Ante los encendidos aplausos y vítores un bis proveniente de Perú. Arturo Reverter
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