Yusif Eyvazov se quita la máscara

El tenor azerbaiyano, finalista de la edición rusa de “Mask Singer”, llega al último programa después de tres meses oculto bajo un disfraz de llama

Yusif Eyvazov

“Queridos amigos. El juego ha terminado”. Así desvelaba Yusif Eyvazov que las cosas no son lo que pueden parecer en una primera impresión. A punto estuvo; sin embargo, no pudo ser. No obstante, el estar presente en la final de “Mask Singer”, uno de los concursos de mayor éxito de la televisión rusa, le sirvió de mucho al tenor nacido en Azerbaiyán. Alcanzó, dicho por él, un sueño. Y a punto estuvo de llevarse el triunfo a casa el día en que cumplía 44 años. Tres meses ha estado bajo un pesado disfraz de llama (lama glama). Pero, cuidado, no una llama cualquiera, sino un mamífero (de la familia de los camélidos) que llevaba colgada una cámara de fotografías al cuello, se cubría los ojos con gafas de sol y sacaba la lengua con aire burlón. Los miembros del jurado se preguntaban quién demonios podría ocultarse bajo el disfraz. ¿Un cantante pop? ¿El actor del momento? ¿Un presentador de fama?

Eyvazov ha confesado que poder participar en  era una de las ilusiones de su vida y que cuando se lo propusieron no lo dudó, pues se confiesa un seguidor irredento de este divertido concurso. Otra cosa era hacer compatible su agenda lírica (más descargada por la pandemia, pero en la que apenas había huecos libres) con las actuaciones televisivas de la llama pasota bajo la cual se escondía. “Haremos lo que sea necesario para que pueda seguir con mis actuaciones. Quiero vivir la experiencia de poder cantar sin que se sepa quién soy”, dijo resuelto. Cuadró fechas y se lanzó al ruedo para hacer compatibles sus intervenciones televisivas con las ocho funciones, por ejemplo, que había firmado en La Scala y que le obligaban a viajar a Milán. Más de noventa días en los que ha ido driblando eliminatorias y dejando a sus adversarios fuera de juego.

En el nombre de Queen

“Poder cantar temas que nunca he interpretado es un reto”, repetía. Tanto es así que entre los 14 que ha hecho suyos no han faltado Queen con “The Show Must Go On”, “Love Like a Dream”, de Alla Pugacheva, el célebre “Still Loving You”, bandera de Scorpions, e incluso el “Ave María”. Los miembros del jurado asistieron semana tras semana atónitos ante la pirotecnia vocal del tenor, capaz de burlar incluso al excesivo Philipp Kirkorov, uno de los amigos del círculo íntimo de Anna Netrebko, su esposa, quien le pidió disculpas a través de sus redes sociales por haberle engañado durante tres meses. El “showman” se quedó boquiabierto cuando Eyvazov se quitó la máscara y dejó al descubierto su rostro.

Netrebko estuvo con él, animándole en cada programa y dando cuenta puntualmente en sus redes de la final, en la que la simpática llama fue destronada por un cocodrilo que se metió en el bolsillo tanto al público como a los jurados.

Eyvazov posó con el ganador, le felicitó y compartió su alegría mientras Netrebko grababa en vídeo cada momento, siempre pendiente del pequeño Tiago, que tuvo ocasión de esconderse bajo la máscara de la llama una vez que terminó el concurso. Una celebración de cumpleaños casi redonda. Ahora deberá retomar sus compromisos líricos. Le espera un pre verano y un estío con pocas fechas libres: cantará “Cavalleria rusticana” y “Pagliacci” además de “Turandot” en la Arena de Verona, “Tosca” en el Teatro Real y también en el Festival de Salzburgo e “Il Trovatore” en el Teatro San Carlo de Nápoles. Gema Pajares