Crítica: De las litografías al pentagrama en el Premio Reina Sofía
De las litografías al pentagrama
Obras de Rumbau, Fauré, Ravel, Saint.Säens y Frank. Noelia Rodiles, piano y Laia Falcon, soprano. Coro y Orquesta de la RTVE. Pablo González, director. Teatro Monumental. Madrid, 14 de octubre de 2021.
Sabor dulce y amargo a la vez el de Octavi Rumbau Masgrau al estrenar la obra que le valió este año el Premio Reina Sofía de Composición Musical. Dulce porque siempre lo es un estreno y más con tan buena compañía como la de la pianista Noelia Rodiles y la Orquesta de RTVE con su titular, Pablo González, al frente. Amargo porque los 35.000 € del premio no son los 100.000€ que la Fundación Ferrera Salat ha anunciado como dotación para las próximas convocatorias.
Los veinte minutos de la pieza intentan encontrar una salida musical en la partitura a la abstracción geomérica que plantea Escher en su litografía “Belvedere”. Curioso que este título signifique bella vista y si este significado es aplicable a la obra de Rumbau al trasladar la paradojas visuales a las musicales. Hay un claro afán provocativo en los crescendos y diminuendos, en la especie de glissando al infinito en honor de Risset que plantea, en las múltiples modulaciones, contracciones y dilataciones métricas con un piano sumergido en la orquesta que termina por martillear obsesivamente una misma nota. Trabajo exigente y bien resuelto por solista y orquesta. Tras la audición de esta música de orígenes electrónicos pasada a la orquesta sinfónica queda una sensación de inquietud. ¿Hasta qué punto esta tipología, que muy bien trabajó el recientemente fallecido Luis de Pablo, tendrá continuidad futura en las salas de conciertos?
El concierto, que contó con la presencia de la Reina Sofía, muy aplaudida por un auditorio con menos público del que la ocasión merecía, comenzó con la muy breve “Fanfarria de La Péri” de Dukas y continuó con las mucho más asequibles músicas de Fauré, Ravel, Frank y Saint-Säens en un recuerdo a la Belle Epoque. La soprano Laia Falcón puso la dulzura que requiere “La Noche” de este último compositor y el Coro de la RTVE, con una intervención bien preparada con su titular García de Paz, redondeó la velada con el “Cántico de Jean Racine” de Fauré, las “Tres canciones” a capella de Ravel y el “Salmo 150” de Frank, que sirvió para retornarnos en parte al carácter reiterativo del estreno. Gonzalo Alonso
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