El Volga salva Siberia

«Siberia» de Giordano. Sonya Yoncheva, Murat Karahan, George Petean, Elena Zilio, Fernando Radó, etc. Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. Dirección musical: Domingo Hindoyan. Versión de concierto. Teatro Real de Madrid. 6 Mayo 2022

Siberia con Yoncheva en el Teatro Real

La corriente verista, que trasladó el mundo de Zola a la ópera, nos dejó, entre otras cosas, un gran compositor y otros varios autores de “una sola ópera”. El primero es naturalmente Puccini y en el segundo caso se encuentran Mascagni, Leoncavallo, Boito, Zandonai, Catalani, Cilea, etc. No es que todos ellos compusieran sólo una ópera, sino que las demás no acabaron de cuajar en el repertorio. La “Andrea Chenier” (1896) de Giordano figura en muchas programaciones desde su estreno y, aunque menos, también “Fedora” (1898), de menor entidad en páginas vibrantes pero con un breve “Amor ti vieta” del tenor y un muy emotivo dúo final soprano y tenor, muy superior al brevísimo de “Siberia” (1903). Ésta es tan breve como la anterior, apenas dos horas, y continúa un planteamiento similar. Es como si Giordano hubiera querido reponerse de las pobres críticas recibidas con “Fedora”, pero no consigue mejorarla. También con protagonistas rusos, aunque en ésta la acción se traslade de San Petersburgo a París y a los Alpes y en “Siberia” se va desde la ciudad rusa al destierro siberiano. Giordano no dudó en recrear musicalmente el ambiente ruso en algunos momentos, con un más que claro guiño a la popular “Los remeros del Volga” en una reiterativa gran página coral o incluso a Chaikovski en un sexteto con mandolinas. No hay un aria destacable y las que pretenden serlo, como la misma de la soprano, no acaban de calar. Ejemplo mismo es la del barítono, comparado con el breve pero más impactante “La donna rusa” de “Fedora”. Todo ello hace que resulte agradable al espectador, pero sin llegar a arrastrarle. De hecho, perdería mucho gancho popular sin el citado coro. Por eso, al final, hay ovaciones descriptibles.

Domingo Hindoyan, marido de la soprano, concertó correctamente para los ensayos de los que habrá dispuesto, con la orquesta a aceptable nivel, así como los coros. El tenor turco Murat Karahan exhibe una voz, no siempre bien colocada, cuyo timbre recuerda a algunos grandes del pasado y, el también tenor, Alejandro del Cerro se lució en su breve intervención del primer acto. El barítono George Petean cumple con una buena voz y cierta falta de matices. Su papel de malvado recuerda al de Luigi de “Il Tabarro”. Lo más interesante llegó de la veterana Elena Zilio, con material vocal aún destacable y, sobre todo, un inmenso sentido dramático y, cómo no, de la protagonista Sonya Yoncheva, en un momento magnífico. Lució caudal, timbre muy atractivo de color lleno y mucha capacidad expresiva, gracias en parte a un vibrato que, hoy por hoy, no perturba, sino que aporta. El Real puede sentirse orgulloso de haberla descubierto como estudiante en un estudio en tiempos de Antonio Moral. Para ellas las mayores ovaciones, intensas, pero no largas.

Tras esta interesante pero prescindible “Siberia”, programada sólo por Yoncheva, quizá sea hora de poner en escena “Fedora”. Gonzalo Alonso