Critica: Serse, estupendo espectáculo para escasa audiencia
SERSE (G. F. HAENDEL)
Serse, estupendo espectáculo para escasa audiencia. Versión de Concierto. Auditorio El Baluarte de Pamplona. 20 Mayo 2022
En los últimos años (mejor habría que decir décadas) hemos venido asistiendo a un auténtico renacimiento de la ópera barroca, en la que han tenido mucho que ver la presencia de grandes maestros y orquestas especializados en el género. Todo ello nos ha permitido descubrir óperas que habían caído en el olvido. Este es el caso de la ópera que ahora nos ocupa, que lleva por título a la figura del Rey guerrero persa de la antigüedad; Xerxes, o Serse en italiano. La ópera se estrenó en Londres en 1738 y, aunque su titulo parece indicar que estamos ante una ópera seria, se trata de una auténtica comedia de enredo.
Acabo de hacer referencia a la trama y me van a permitir que entre en algo más de detalle. El general del rey Xerxes, Ariodate, tiene dos hijas, Romilda y Atalanta, estando las dos enamoradas de Arsamene, que es el hermano del rey, quien a su vez desea a Romilda. Al propio tiempo, Xerxes tiene una prometida, Amastre, a la que abandona para hacerse con Romilda. A partir de ahí comienzan los enredos entre los 5 personajes y la trama está llena de malos entendidos, unos así queridos y otros debidos al azar, hasta que se llega a un final feliz, siendo Atalanta la única que no consigue sus deseos.
Si explico someramente la trama en el párrafo anterior es para que se entienda que estamos en una ópera de trama confusa y que más vale tomarla en broma, como si fuera una auténtica comedia de enredo (es lo que realmente es) y no en serio.
Para la ocasión el Baluarte nos ha ofrecido una estupenda versión, de la que han sido protagonistas el director Harry Bicket y la Orquesta The English Concert, además de un estupendo reparto vocal. Ha sido una auténtica pena la escasa presencia de público, que se ha perdido un estupendo espectáculo musical.
El director inglés Harry Bicket es un auténtico especialista en música barroca y ha decidido ofrecer esta ópera de Haendel en una gira internacional que se inició hace unos días en el Carnegie Hall de Nueva York, donde obtuvo un gran éxito. Si el espectáculo ha merecido la pena, se debe en gran parte a él, que ha dirigido desde el clave. Como en otras ocasiones, su dirección ha sido muy adecuada, controlando perfectamente orquesta y solistas, ofreciendo una lectura digna de ser destacada, aunque se pueda echar en falta algo más imaginación por su parte. A sus órdenes estuvo una impecable y magnífica Orquesta The English Concert, una de las mejores posibles en este tipo de música.
Supongo que también habrá sido Harry Bicket el responsable de la elección del reparto vocal y hay que decir que su nivel ha sido muy alto, especialmente en las cinco féminas que interpretan los personajes más importantes de la ópera. Hay que decir que todos los cantantes se movieron por el escenario con gran soltura y muchos de ellos no utilizaron partitura en ningún momento.
El protagonista que da título a la ópera fue interpretado por la mezzo soprano americana Emily D’Angelo, que a los 27 años es una auténtica realidad con un gran futuro por delante. Había tenido ocasión de verla en escena en un par de ocasiones anteriormente y ha confirmado la impresión que me produjo entonces. Se trata de una cantante de voz de gran atractivo, homogénea a lo largo de toda la tesitura y muy bien manejada. Tiene una gran carrera por delante, siempre que tenga cuidado en la elección de su repertorio y no corra demasiado. Su actuación fue siempre muy buena, especialmente en su gran escena del tercer acto, en la que su interpretación fue magnífica.
Romilda, el objeto de deseo de los hermanos persas, era la soprano inglesa Lucy Crowe, que tuvo una destacada actuación, cantando con mucho gusto y moviéndose estupendamente en escena. Es una soprano lírico-ligera de voz atractiva y sin problemas en los pasajes de coloratura.
A destacar también la actuación de la mezzo soprano Daniela Mack en la parte de Amastre, con voz amplia y de calidad, a la que he encontrado mejor que hace unos meses, cuando cantó en la ópera Parténope en el Teatro Real. Su instrumento no tuvo problemas para llegar a la sala.
Arsamene, el hermano del Rey, era la mezzo soprano irlandesa Paula Murrihy, que tuvo una buena actuación, aunque su instrumento no tiene a mi parecer la calidad de sus otras dos colegas. En cualquier caso, su actuación fue intachable.
Siempre desenvuelta en escena y cantando con gusto y con mucha gracia la soprano inglesa Mary Bevan, que lo hizo muy bien en la parte de Atalanta. Es una soprano lírico-ligera de voz atractiva y sin problemas en coloratura.
Los otros dos personajes que completan el reparto vocal son Ariodate y Elvino. El primero fue interpretado por el bajo Neal Davies, que lo hizo bien, y el segundo era el barítono William Dazeley, que se desenvolvió con mucha soltura en un rol muy cómico.
El concierto comenzó puntualmente y tuvo una duración de 3 horas y 21 minutos, incluyendo dos intermedios. Duración musical de 2 horas y 41 minutos. El público se mostró muy frío durante el concierto y apenas hubo aplausos a escena abierta, seguramente por desconocimiento de la obra. La recepción final se puede calificar de entusiasta, con todo el público puesto en pie en los saludos de los artistas.
El Baluarte ofrecía una pobre entrada que no llegaba al 40 % de su aforo. Una pena. El precio de la localidad más cara era de 46 euros, costando la más barata 24 euros. José M. Irurzun
Fotos: I. Zaldúa.
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