Sin partitura, imposible

Fecha: 18-VI-2022. Lugar: Auditorio Lekuona Fabrika, de Errenteria (Rentería). Programa: ‘Carmina Burana’ de Carl Orff, en adaptación de Juan Vicente Más Quiles para banda de música. Voces solistas: Ana Otxoa (soprano), Aitor Garitano (tenor), Gabriel Blanco (barítono). Pianos: Borja Rubiños y Arkaitz Mendoza. Coro: Orfeón Donostiarra. Ensemble musical: Banda Musical de Rentería (Errenteriako Musika Kultur Elkartea). Director musical: José Antonio Sainz Alfaro.

José Antonio Sáinz Alfaro

Ha sido un especial empeño el de la Banda de Música de Rentería, con una tradición musical que supera la centena, el interpretar esta compleja obra de Orff con la adaptación que de la misma hizo el director y compositor valenciano Mas Quiles. El resultado de la agrupación ha resultado satisfactorio, no así en una valoración general del evento.

Nos explicamos: la cantata sacra/profana de Carl Orff presenta un entramado complejo. Aquí, la ausencia de la cuerda se ha suplido por determinados instrumentos de viento, que requiere un especial conocimiento de esta variación. El Orfeón Donostiarra conoce esta obra, pues superaran las dos centenas los momentos en los que la ha interpretado, y su director, Sainz Alfaro, no tantas pero sí más de cien.

Todo ello normal. Lo que ya no lo es es que quien ha de dirigir a banda, coro y solistas, carezca de la partitura, lo que lleva a un embrollo sonoro de relevante incidencia. Sainz Alfaro, solo ante el peligro, primó ‘su coro’, al que domina perfectamente, antes que concertar las partes.

De las voces solistas tan solo llegaron al notable la de la soprano bilbaína Ana Ochoa, aunque en el su momento cumbre de ‘Dulcísima’ se metió en unas coloraturas en las que tuvo problemas para dar los encajes adecuados. El joven tenor, de 22 años Aitor Garitano tiene un material natural de primer orden, para cumplir con su papel  tuvo que recurrir a técnicas de falsete poco sólidas. El barítono manchego Gabriel Blanco tiene una emisión limitada. Quizás estaría más a gusto en la cuerda de tenor spinto o dramático. Es una valoración personal, pero esa voz carece del peso necesario para meterse en este terreno.

Felicidades a la orquesta por su valentía, pues cuenta con buenas individualidades, como las que están en el viento grave, pero si hace un nuevo empeño en este terreno que mire bien los mimbres con lo que quiere componer su cesto. Manuel Cabrera