El director del Metropolitan Opera de Nueva York comparte su posición sobre los puntos calientes que ha determinado el devenir del teatro en las últimas temporadas

Peter Gelb en el Metropolitan Opera

Desde el comienzo de la pandemia, el Metropolitan Opera de Nueva York ha tomado una posición fuertemente política tanto a nivel interno, replanteando la propia organización de los departamentos – en febrero de 2021 se creó uno específicamente para la diversidad, igualdad e inclusión con Marcia Sells como directora -; como externo, cuestionándose el impacto social de su programación y el reflejo de las tendencias actuales en el proyecto del teatro.

Para Peter Gelb, director del coliseo, este enfoque es parte de su responsabilidad para con la ópera. Así, tras el éxito del estreno de Fire shut up in my bones, el compositor Terence Blanchard – primer afroamericano en presentar una ópera en el Metropolitan – estrenará un segundo título en el teatro, ‘Champion’. “No queremos mermar el impulso que hemos cogido con el estreno de ‘Fire’, así que creemos que lo más adecuado es reestructurar nuestra próxima temporada para presentar a nuestro público este importante trabajo”, precisa Gelb.

“Esencialmente, durante esta temporada hemos cambiado nuestro repertorio”, reafirma el director en una entrevista con Van Magazine, “Hemos estrenado 3 obras contemporáneas, una cifra que no se había alcanzado desde la década de 1930, y lo hemos hecho por nuestro compromiso con la audiencia. Esto es también consecuencia del movimiento Black Lives Matter y una necesidad obvia que me ha estado obsesionando desde hace años. Estaba claro que había mucho que hacer en materia de nuevas creaciones y creaciones diversas. Es como una misión; tengo la sensación de estar en una misión desde que llegué al Met: mantener viva la ópera en Nueva York”.

Con este mismo impulso, la dirección del Metropolitan Opera defendió su posición frente a la guerra en Ucrania: “Dada nuestra responsabilidad como entidad artística y cultural, el Metropolitan no contará con ningún artista o institución que haya apoyado o apoye al régimen de Putin”, declaraban mediante un comunicado.

El pasado mes de marzo, el teatro realizó un concierto benéfico con la Orquesta y Coro del Teatro dirigidos por Yannick Nézet-Séguin y las voces solistas de Lise Davidsen, Piotr Beczala y Elza van den Heever, entre otros; en junio, el teatro se alió con la Ópera Nacional de Polonia para la fundación de la Ukrainian Freedom Orchestra, un proyecto ideado por la directora ucraniano-canadiense Keri-Lynn Wilson. El conjunto, compuesto por 75 refugiados de la invasión rusa, músicos ucranianos pertenecientes a otras orquestas europeas y artistas destacados de diferentes regiones del país, culminó su gira internacional de presentación el pasado 20 de agosto en Washington D. C. Además de Wilson en el podio, la orquesta contó con la colaboración de la pianista Anna Fedorova y la soprano Liudmyla Monastyrska como solistas. Esta última sustituyó a Anna Netrebko cuando el Metropolitan canceló el contrato de la soprano rusa en las representaciones de Turandot del pasado mayo.

La relación con Netrebko ha desencadenado una serie de polémicas por las que el propio Gelb ha sido cuestionado y el Teatro demandado. Los medios internacionales, como recoge la entrevista de Van Magazine, pidieron explicaciones al director por su cambio de postura sobre la cantante. En 2015, Netrebko inauguró la temporada del Met como protagonista de Iolanta, dirigida desde el foso por el entonces principal director invitado, Valery Gergiev. Los asistentes abuchearon la decisión del Met por contar con artistas afines al régimen de Putin, que entonces había anexionado Crimea, reafirmado su presencia en el este de Ucrania y manifestado su política homófoba. El Metropolitan respondió en un comunicado que “como institución artística que cree en la libertad de expresión, el Met no tiene por qué estar de acuerdo con los principios de los artistas que actúen en su escenario. Apoyamos a Netrebko como una de las cantantes de ópera más importantes de este momento y estamos orgullosos de su colaboración con el teatro”.

Sin embargo, Gelb considera que la situación actual es intolerable: “Hasta donde yo sé, lo que Putin está haciendo es tratar de liquidar una civilización completa, a todo el pueblo ucraniano. Por ello, tengo la impresión de que no será posible volver a colaborar con Rusia ni, en este caso, con el Teatro Bolshoi, a pesar de lo mucho que aprecio a su director, Vladimir Urin. Pero como es una organización financiada por el Estado y Netrebko es muy cercana a Putin, tanto en sus acciones como en principios – y esto lo sé de primera mano, porque he hablado con ella y nos conocemos desde hace mucho, mucho tiempo -, lo que he tolerado hace años es hoy inaceptable”.

En su compromiso por la diversidad y la igualdad, Peter Gelb fue también demandado por la posición del teatro respecto a las denuncias por abuso sexual hacia James Levine, cesado en 2017. En agosto de 2021, tras la muerte del maestro, sus herederos y el Metropolitan volvieron a ser denunciados por una víctima anónima que declara haber sido víctima de “abuso sexual y mental durante muchos años” cuando aún era menor de edad. Según la denuncia, tres trabajadores del Met conocían los hechos, por lo que también ha denunciado al teatro, reclamando a ambas partes 25 millones de dólares. En esta entrevista, Gelb respondió que no quedaba rastro del director en el Teatro y tendrá que “anticipar situaciones similares en el futuro”.

La nueva temporada del Metropolitan Opera presenta 7 nuevas producciones y comenzará con Medea de Cherubini. David McVicar firma el nuevo montaje, que se estrenará con las voces protagonistas de Sondra Radvanovsky, Janai Brugger, Ekaterina Gubanova, Matthew Polenzani y Michele Pertusi.