El actor dirige con entusiasmo su primera puesta en escena lírica, la zarzuela de Barbieri “Pan y toros”, con la que el coliseo arranca la temporada y que no se veía en este escenario desde 2001. Guillermo García Calvo estará en el foso

Ensayo Pan y Toros. Echanove y Quiza

Juan Echanove. En una palabra… Juan Echanove. Este mantra de “en una palabra” lo ha utilizado estos meses atrás el actor para subir vídeos  desenfadados a las redes sociales. De su cuñada Begoña, de la celebración de un cumpleaños, de un desapacible madrugón, de las vacaciones… Y también de sus compañeros de reparto en “Pan y toros”, César San Martín y Borja Quiza (“En una palabra…, los cantantes”) y de “Pedrito”, el gran Pedro Mari Sánchez, corregidor Quiñones en la obra de Barbieri, que está a punto de estrenar. Será el 6 de octubre y estará en escena hasta el día 23 con catorce representaciones. El mismo autor cerró en julio la temporada del coliseo con la popularísima y querida “El barberillo de Lavapiés”.

Echanove (Madrid, 1961) lo ha hecho casi todo en cine, teatro y televisión. Y como buen zarzuelero que se define, tenía la lírica pendiente, que no aparcada. Daniel Bianco, a quien conoce desde hace 30 años, le vio maneras y le ofreció abrir la presente temporada con Barbieri, de quien el coliseo celebra el bicentenario de su nacimiento, y una de las llamadas zarzuelas grandes. Y el actor, amante de los retos, dijo que sí. “Y si me volviera a ofrecer otra no lo pensaría, decía que adelante ahora mismo porque es la experiencia profesional más rica de mi vida. Fíjate que estaría dispuesto a dejarlo todo por dirigir lírica, porque me enriquece y me hace mejor persona”, cuenta. Ahí queda el aviso para el director del Teatro de la Zarzuela. Pero vayamos por partes, que primero hay que estrenar la que tiene entre manos.

Dos años de trabajo

En ella lleva trabajando unos dos años, cuando se reunió para definir el proyecto: “Me siento muy afortunado por poder trabajar en este teatro y con esta obra, que es enorme y muy especial. Hay en ella un equilibrio de intervenciones en los solistas que hace que sea muy constante”, añade de este trabajo coral en el que se deshace en elogios con cada uno de los artistas, con todos, aunque demuestre un cariño especial, y quién no, hacia Enrique Viana, “que es historia viva de este teatro, donde lo ha hecho todo. Es tan divertido, amable, cariñoso…”. De aquellas reuniones salió el plan de trabajo y la responsabilidad de debutar en la lírica con un obrón: “No me gusta improvisar, soy bastante ordenado. Y he tenido tiempo. Algunas veces se ha hecho muy corto y otras, largo, largo, pero ya estamos a punto”, comenta.

Del proceso dice que está siendo “apasionante. Desde el ofrecimiento de Daniel, conocer la equipo técnico, que es al que vas a tener que contar tu sueño, la llegada de la maqueta del espacio escénico, las audiciones, los ensayos en la Sala Bristol, la llegada de la orquesta…, cientos de pequeños detalles gracias a los que va cobrando forma el proyecto”, señala. Y, por encima de todo, “poder contar el cuentito, que te dejen contarlo”.

Ensayo Pan y Toros. Echanove

Que llega el tsunami

Juega con ventaja Echanove, actor desde hace 45 años, a la hora de saber qué piedra pueden tener en el zapato los intérpretes: “Los siento muy conmigo y los llevo metidos en mi alma. Y yo estoy para facilitarles la labor, para hacer que se sientan bien, que ya bastante tiene con lo suyo. Sé lo que me pasa cuando me pasa y lo aplico aquí. Sabes cuándo has de aflojar y cuándo has de apretar. Es lo que puedo aportar con mi experiencia”, deja escapar. Con el coro ha hecho piña: “Es una obra muy coral y los grandes números son de ellos, así que hemos ido de la mano”. ¿Y qué le dicen sus amigos entre cajas? “Me previenen y me alertan: “Cuidado Juan, que va a llegar el tsunami”. Y a mí me encanta que llegue. La verdad es que vivo uno de los momentos más apasionantes de mi vida. De hecho, hace unos días se lo comentaba a mi mujer y me decía: “Pues debe ser, porque hablas muy poco”, y se echa a reír.

La acción se sitúa en el siglo XVIII. Por el escenario desfilará Goya (“él interpretaba como nadie esa verdad de las cavernas”, señala) y se verá la cara de Jovellanos. Liberales y progresistas a la greña. ¿Hemos aprendido algo en este siglo largo? “Somos un país cíclico y no podemos romper esa tendencia que nos define como país. La plaza de toros es circular y ahí se congregan esas dos Españas en las gradas, en el tendido de sol y en el de sombra, mientras en el ruedo hay una persona que se está jugando el tipo. Somos así”, reflexiona. Habla con mucho respeto de la responsabilidad que tiene entre manos y utiliza un símil taurino: “O salgo por la puerta grande o por la enfermería. Vengo a darlo todo y también me lo juego todo y espero estar a la altura. Yo creo que sí, pero vamos a ver. Y me encantaría repetir una vez más o cien veces más”, suelta con una carcajada. En escena, un montaje giratorio y circular “para representar el espacio mental de España en aquel momento”.

Ensayo Pan y Toros. Echanove 1

El criterio de Bianco

La zarzuela, como para tantos, ha sido su hilo musical desde la niñez. Tiene sus favoritas, como “Agua, azucarillos y aguardiente” o “El caserío”, que le entusiasma, sin olvidar “Maruxa”, “El huésped del sevillano, “La canción del olvido” o “Los gavilanes”: “Todas las he visto de niño en un programa que ponían en televisión sobre zarzuela”, añade. ¿Por qué “Pan y toros”? Sencillamente, porque se dejó guiar por el criterio de Bianco, “que en esto de la zarzuela es el que sabe”. Y apuesta porque el género sea declarado, más pronto que tarde, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

En esta obra de conjunto, “que da gusto escuchar, porque suena de maravilla y te hace vibrar”, hay dos repartos -“que son fantásticos. Estoy deseando ir a los ensayos para disfrutar de esas voces. Deseando”, apunta- de grandes voces: Yolanda Auyanet, Raquel Lojendio, Cristina Faus, Carol García, Borja Quiza, César San Martín, Enrique Viana, Milagros Martín, Gerardo Bullón, María Rodríguez, Pedro Mari Sánchez, que debuta también en la lírica a sus 70 años, Carlos Daza, Pablo Gálvez, José Manuel Díaz, Pablo López, Lara Chaves, Sandro Cordero, Alberto Frías, César Sánchez y Julen Alba. Al frente de la orquesta, el titular musical de la Zarzuela, Guillermo García Calvo, “que es quien maneja lo más volátil, la esencia musical, y que hace un trabajo admirable”. Juan Echanove. En una palabra… Juan Echanove.