El programa se completa con Los incensarios de José Río-Pareja, una selección de La bruja del mediodía de Dvořák y La isla de los muertos de Rachmaninov

Sarah Connolly

Ludovic Morlot vuelve a tomar la batuta de la Orquesta Sinfónica de Barcelona (OBC) esta semana con un programa que deambula por el terreno de lo nocturno, la fantasía y la ausencia. Como compañera de viaje, la Orquesta recibirá a la mezzosoprano Sarah Connolly, que interpretará la parte solista del ciclo Kindertotenlieder – Canciones a los niños muertos – de Mahler, pieza central de la propuesta. Esta obra, una de las más emotivas del catálogo de su autor y clave para entender su pensamiento, se estructura en cinco canciones a partir de los textos del poeta Friedrich Rückert.

Previamente, Morlot dirigirá Los incensarios, un encargo de la Orquesta Y Coro Nacionales de España al compositor barcelonés José Río-Pareja, que parte de una material melódico de saetas antiguas para crear, según sus propias palabras, “un recorrido sonoro nocturno”.

Completan el programa una selección del poema sinfónico Polednice (La bruja del mediodía) de Dvořák, que recurre a la mitología eslava e ilustra desde la leyenda la desolación de un padre ante la asfixia accidental de su hijo a manos de la madre, quien intentaba proteger al niño de la Bruja del mediodía.

Por último, las temáticas de las músicas anteriores – la noche, la transición a la muerte y la fantasía – confluyen en la obra que cierra la velada, La isla de los muertos de Rachmáninov, a quien una copia del cuadro del mismo nombre de Arnold Böcklin inspiró la escritura de este poema sinfónico.

Habrá dos repeticiones del programa los días 15 y 16 de octubre.

Más información y acceso a la venta de entradas aquí.