El célebre Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas acaba de presentar su nueva edición, con la que conmemora sus 60 años de vida. Se halla abierto, sin distinción de nacionalidad a participantes que no sobrepasen los 33 años. Los cantantes pueden pertenecer a las voces de soprano, mezzosoprano, contralto, contratenor, tenor, barítono, barítono-bajo o bajo y se pueden presentar a las categorías de ópera, oratorio o lied a la hora de aspirar a uno de los seis premios oficiales o bien a los siete especiales o extraordinarios. Las audiciones preliminares se han desarrollado en los teatros operísticos de París, Berlín, Beijing, Milán, Londres, Los Angeles, Madrid, Nueva York y Barcelona, donde acaban de concluir. La Fase Final del Concurso se desarrolla en Barcelona en cuatro etapas, del 22 al 29 de enero de 2023. El jurado está compuesto en esta ocasión por Victor García de Gomar, como presidente, la soprano June Anderson, el tenor Toby Spence y altos representantes de teatros adheridos como Julien Benhamou, Alessandro Galoppini, Paul Hopper, Peter Mario Katona, Joan Matabosch, Pål Moe, Christian Schirm, Christoph Seuferle y Carolin Wielpütz. El valor promocional del certamen ha tenido una de sus bases en el prestigio del Jurado, del cual han formado parte, a lo largo del tiempo, figuras de la lírica como Renata Tebaldi, Montserrat Caballé, Victoria de los Ángeles, Giulietta Simionato, Franco Corelli, Guiseppe Di Stefano, Joan Sutherland, Virginia Zeani, Magda Olivero, Carlo Bergonzi, Renata Scotto, Elena Obraztsova o Mirella Freni.

60 Concurso Tenor Viñas

El Gran Premio se halla dotado con 25.000€ e incluye un contrato ofrecido por la Fundació Gran Teatre del Liceu dentro de las próximas temporadas. La prueba final, con la comunicación del veredicto del jurado, tendrá lugar el próximo día 27 en el Teatro del Liceo. El 4 de junio habrá una gala en el Teatro Real con los vencedores.

Posiblemente fue en la década de los setenta cuando le salieron las muelas del juicio con el premio a Elena Obratsova, rápidamente estrella de la ópera. La rumana Nelly Miricioiu en 1974, Ewa Podles en el 81, Denia Mazzola en el 83, la coreana Sumi Jo en 1985 que incorporó su país a los circuitos líricos, Olga Borodina en el 89 o esa Violeta Urmana en el 92 son parte de los hitos de una lista en la que también figuran Vaduva, Rost, Mazzola, Millo, Schnitzer, Gallo, Rydl, Fraccaro, Sardinero, Nafé, Pierotti, Machado, etc y, entre los españoles, Sardinero, Orán, Bayo, Fresán, Ombuena, Sala, Rey, María José Moreno… En fin, que aún sin premio hasta las posteriormente muy famosas Aprile Millo o Cristina Gallardo-Domás han pasado por el Viñas. Eso es hacer historia.

El Concurso Internacional de Canto Tenor Viñas fue fundado en 1963 por Jacint Vilardell en memoria del célebre tenor catalán Francesc Viñas, padre de su esposa. Viñas fue un extraordinario tenor que abordó un amplio repertorio, muy ligado a Wagner, cuyo «Parsifal» estrenó en España. Reflejó sus opiniones canoras en su libro “El arte del canto”. Su hija María Vilardell y posteriormente su nieto Miguel Lerín han comandado el certamen durante estos años. El objetivo no era otro que ser el escaparate que los jóvenes cantantes líricos necesitan en los inicios de su carrera. Y, en estos 60 años, el certamen ha logrado precisamente convertirse en una fuente de inspiración para estos jóvenes intérpretes. Durante estas seis décadas, los más de 13.000 cantantes que se han inscrito en el Concurso han podido vivir una experiencia vital única. Participar en ella representa mucho más que la posibilidad de llevarse un premio en metálico y reconocimiento profesional; significa darse a conocer y ponerse dota al radar de profesionales que pueden cambiar la vida de cualquier intérprete. Gonzalo Alonso