Cáceres: De la Gastronomía a la Música en Atrium Musicae

El prestigioso restaurante Atrio de Cáceres, poseedor de tres Estrellas Michelin, ha constituido recientemente la Fundación Atrio como un proyecto para proyectarse en el mundo de la Cultura y para utilizarla como herramienta de evolución social en su entorno más inmediato. Regido desde 1986 por José Polo y Toño Pérez, Atrio es un referente internacional de la gastronomía española, con una filosofía que busca potenciar los productos de la zona con técnicas culinarias modernas pero respetuosas a su vez con la tradición extremeña.

En palabras de Toño Pérez, la Fundación (sin ánimo de lucro) busca “devolver a la sociedad un poquito de todo lo que nos ha dado”. Y, añade José Polo, “nace con la vocación de asumir y gestionar en el futuro aquello que hayamos podido crear en nuestro paso por Cáceres”. La Fundación ha apostado firmemente en estos sus primeros pasos por la Música como instrumento de intervención social. En colaboración con el Centro de Enseñanza Infantil y Primaria “Castra Caecilia” de Cáceres, viene desarrollando durante este curso un programa de actividades musicales extraescolares con niños y niñas de cuatro a seis años, fomentando el aprendizaje musical temprano, ayudando a los escolares en su desarrollo personal, aumentando su creatividad, potenciando su capacidad de concentración e impulsando su sociabilidad. El éxito comprobado de estas actividades ha llevado a plantear para el próximo curso su extensión a otros centros educativos de la ciudad.

De forma paralela, la Fundación Atrio ha puesto en marcha la primera edición del festival Atrium Musicae. Entre los días 27 y 29 se desarrollarán cinco conciertos en lugares emblemáticos de la ciudad y su entorno, como la Concatedral de Santa María, el Gran Teatro, La iglesia de San Juan Bautista o la Fundación Vostell en la cercana localidad de Malpartida de Cáceres, en pleno Monumento Natural los Barruecos. Los conciertos correrán a cargo de Schola Antiqua (seductor programa centrado en el pan y el vino en la tradición medieval); el organista Daniel Oyarzábal en el órgano barroco de la Concatedral; el barítono Manuel Walser y el pianista Alexander Fleischer (nada menos que el Winterreise); la violonchelista Iris Azquinezer, con obras de Bach y de la propia Azquinezer; y, finalmente, el prestigioso Cuarteto Cosmos, con obras de Haydn, Mozart y Schubert. Andrés Moreno Mengíbar

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