La música en los medios
Este artículo de Gonzalo Alonso, publicado ayer en La Razón, ha sido difundido en varios medios, que han considerado sus tesis como algo muy a tener en cuenta. La misma Razón lo publicó dedicando dos páginas a la música clásica. Esperemos que sirva de ejemplo en los demás medios generalistas.
Cuando nos encontramos aficionados a la música es frecuente que comentemos la situación penosa que vive la música en los medios de comunicación nacionales de la prensa generalista y, quienes estamos más al tanto, la penosa situación que viven las revistas musicales especializadas. Y, en ambos casos, tanto en sus ediciones en papel como en web.
Las razones son claras. De un lado el papel está caro y la gente lo lee mucho menos, porque se ha acostumbrado a los móviles y ordenadores, donde además le sale gratis la información. Consecuencias: se reduce la distribución en papel, se reducen sus páginas y se paga menos a los articulistas y en webs se llega incluso a no querer o no poder pagar a éstos y es que la publicidad en internet no acaba de despegar.
Los medios generalistas han reaccionado en unos casos intentando lograr suscriptores, lo que no es fácil cuando éstos tienen que pagar por lo que en otros medios encuentran gratis. Otros acuden a las donaciones, pero los lectores se encuentran en la misma encrucijada y han demostrado poca generosidad. Últimamente la tendencia es a obligar a aceptar unos cookies cuyo uso posterior es una incógnita para el lector, aunque no augura nada nuevo, si desea seguir leyendo.
En esta situación la prensa generalista vive fundamentalmente de las aportaciones públicas, con lo que ello supone de influencia en sus líneas editoriales y, cada vez más, se reduce la cultura entre sus contenidos. Somos muchos los lectores que nos quejamos de ello y, muy especialmente los aficionados a la música clásica. Afortunadamente queda alguna excepción y en los medios musicales es muy comentado el caso de La Razón, con posiblemente una de las mejores secciones culturales de la prensa generalista y, desde luego, la mejor en música clásica. No ha sido fácil lograrlo, pero me cabe la satisfacción de haberlo conseguido a base de buscar a los mejores críticos desde que creamos La Razón. Así tuvimos al añorado Jose Luis Pérez Arteaga y ahora contamos con el veterano y cienzudo Arturo Reverter y Mario Muñoz Carrasco, el mejor de la nueva generación. Cada mes he de realizar una previsión de óperas y conciertos a cubrir, discutir con ellos sus disponibilidades de fechas y ajustar para que no haya acumulación. Así logramos publicar en papel y web de dos a tres críticas semanales, lo que no hace ningún otro medio generalista, normalmente sólo preocupados por el Teatro Real. Esto le otorga a La Razón una posición privilegiada, una diferenciación en medio de la mediocridad musical de los demás.
Ante la situación descrita al inicio, esta diferenciación es la única forma de luchar por el futuro de un medio. El equipo de música clásica de La Razón mantenemos esta apuesta y nos sentimos muy orgullosas de colaborar en ello.
Muy bien por La Razón! Los felicito!
Yo también, desde mi posición, difundo la música clásica!
Saludos!!