El Festival de Ópera de Macerata ha anunciado las óperas de la temporada 2025, que incluye un total de tres títulos líricos entre el 18 de julio y el 10 de agosto del próximo año. Obras de Lehár y Verdi serán las encargadas de llevar el repertorio operístico al Sferisterio de la ciudad italiana un año más, alcanzando la edición número 61 del festival.

Presentación del 61 Festival de Ópera de Macerata

El pasado 11 de agosto finalizaba la 60 edición del Festival de Ópera de Macerata y ya está en marcha la 61, que tendrá lugar del 18 de julio al 10 de agosto de 2025. El evento musical que llena cada año el Sferisterio de la mencionada ciudad italiana ofrecerá el próximo año tres títulos líricos, además de un espectáculo de danza y dos conciertos. El Festival de Macerata se inaugurará con un título de estreno en la cita: La viuda alegre, de Franz Lehár (18 de julio).

La obra de Lehár es una de las obras más destacadas de su repertorio. Esta opereta, que se remonta a 1905, fue estrenada en un contexto en el que Viena estaba inmersa en una encrucijada de géneros musicales y diferentes formas de arte y cultura bajo la bandera del modernismo y del refinamiento más sutil, en este caso puesto al servicio de un género teatral en el que la música y la palabra se alternan para entonar temas en elegante equilibrio entre la comedia y el sentimentalismo.

El siguiente título que se subirá a escena es fruto de la pasión por Shakespeare que tuvo en vida el compositor de Busetto Giuseppe Verdi: Macbeth (18 de julio). Esta es la décima ópera del célebre compositor italiano, terminada en 1847. A través de una profundización en el elemento psicológico de los personajes esbozados por el escritor inglés, Verdi ofrece un melodrama puramente romántico, dando lugar a una trama sombría plena de personajes de gran complejidad.

El festival finalizará su apartado lírico con uno de los títulos más destacados de Verdi: Rigoletto (26 de julio). Desde 1851, año de su estreno, esta ópera es una de las más representadas a lo largo de la historia y, sin embargo, sigue asombrando por el diseño de las líneas melódicas, así como por la aparente sencillez que se apoya en uno de los tratamientos de la orquesta, el coro y los solistas más meticulosamente calibrados de la historia de la música.

El calendario artístico se completa con la presencia de la danza (30 de julio) y dos conciertos (31 de julio y 6 de agosto). Próximamente, se informará del cartel de la 61 edición del Festival de Macerata.