La gran noche de los premios Ópera XXI 2024
La sexta edición de los Premios Ópera XXI, los galardones españoles de la lírica, reunió esta noche al universo lírico de nuestro país en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Fue una ceremonia que evidenció, a través de celebridades de diversos campos que se alternaron la palabra en el escenario, y que presentaron los 18 galardones de la velada, que la ópera y la zarzuela tienen grandes adeptos en todos los ámbitos.
El telón del Teatro de la Zarzuela de Madrid se alzó para celebrar la sexta edición de los premios nacionales de la lírica, los Premios Ópera XXI, un total de 18 galardones que reconocieron la trayectoria, creatividad y el talento de los escenarios líricos de nuestro país.
En una gala ideada por la directora de escena Bárbara Lluch, con guion de Gonzalo Lahoz, varias personalidades y figuras de distintos ámbitos de la cultura, la ciencia y el conocimiento se alternaron la palabra en el escenario para guiar la ceremonia, descubrirnos su amor por la lírica y entregar los galardones.
La velada arrancó con fuerza. Tras la presentación inicial de Bárbara Lluch, directora de la ceremonia, llegaba el Premio al/a Mejor Artista Internacional. La soprano albanesa Ermonela Jaho agradeció el cariño y la hospitalidad de los escenarios españoles y tras recoger el galardón de manos del ex ministro Alberto Ruiz Gallardón, que deseó que “la política abrace, cuide y procure que la cultura no sea tanto una utopía, sino una realidad desde la que crecer juntos”, protagonizó el primer momento musical de la gala y la primera gran ovación tras interpretar “Senza mamma” de la ópera Suor Angelica de Puccini.
Los Ópera XXI subrayaron su carácter español con el reconocimiento al talento de los artistas españoles y la variación de la figura del galardón, que adoptó la virgulilla sobre la sobre la característica “O” de los premios en referencia a la Ópera, e inauguró cinco nuevas categorías destinadas a premiar el valor técnico y creativo de los profesionales que trabajan en los teatros y temporadas de nuestro país.
La bailaora María Pagés entregó el Premio Mejor Iluminación a Eduardo Bravo, la periodista Pepa Fernández anunció el galardón a la Mejor Videocreación, que recogió Franc Aleu; el diseñador de vestuario Eduardo Navarrete hizo lo propio con la categoría de Mejor Vestuario, que subió al escenario al figurinista Jesús Ruiz, y la actriz Marisa Paredes entregó el correspondiente a Mejor Escenografía, que recogió el escenógrafo Daniel Bianco.
La directora general del INAEM, Paz Santa Cecilia, entregó el primer premio honorífico de la noche a ABAO Bilbao Opera, que atesora más de 70 años de temporadas ininterrumpidas y recogió sobre las tablas del Teatro de la Zarzuela el presidente de la institución bilbaína, Juan Carlos Matellanes.
El Premio a la Mejor Iniciativa de Difusión de la actividad operística reconoció la co-creación de La gata perduda, del Gran Teatre del Liceu y el barrio barcelonés del Raval, que parte del arte como pilar de transformación de las personas, así como con la voluntad de inclusión social en través de la cultura. “Una vecindad que abraza y un teatro que crece y se nutre con ella”, en palabras de la cantaora Carmen Linares, encargada de anunciar este premio.
El coreógrafo Nacho Duato subió al escenario y habló de “tender puentes, crear redes, generar y nutrir una actividad lírica, tal y como en España persigue Ópera XXI”. Del mismo modo trabaja OLA Ópera Latinoamérica, que puso de relieve la obra de Carlos Gomes Il guarany. La recuperación de esta obra le valió el premio dentro de esta categoría al Teatro Municipal de Sao Paulo, como Mejor Nueva Producción Latinoamericana.
La periodista Anne Igartiburu presentó el galardón que reconoce a las empresas que apoyan la cultura y la lírica a través de sus programas de responsabilidad social corporativa. Jesús y Fernando Encinar, cofundadores del portal Idealista recogieron el premio Honorífico Iniciativa de Mecenazgo como uno de los mecenas más importantes de la música clásica en nuestro país. “Cualquiera que conozca a los hermanos Encinar conoce su pasión por la ópera. Ellos mismos la definen como inagotable”. Como inagotable es el talento de “un cantante enorme que sienta cátedra entre las partituras de Verdi y las de cualquier zarzuela”, presentaba el médico y divulgador Mario Alonso Puig al Mejor Cantante Masculino, Juan Jesús Rodríguez, que optó por renunciar a su premio.
El Vals sentimental de Enrique Granados interpretado por el pianista Ramón Grau acompañó el recuerdo a través de las imágenes de los artistas y personalidades vinculadas al mundo de la lírica española que nos dijeron adiós en el pasado año.
Al emotivo momento siguieron las palabras de la presidenta de Ópera XXI, Isamay Benavente, directora del Teatro de la Zarzuela, que celebró la unión de la profesión y el empeño de artistas, creativos y gestores por demostrar año a año que la ópera y la zarzuela forman un arte vivo, único e insustituible, lugares donde compartir y vibrar todos juntos. “Nuestra asociación se dedica a compartir ideas, a buscar mejores soluciones para nuestros teatros, para nuestra actividad, a intentar mejorar la gestión, promover cursos, jornadas… en definitiva, intercambiar el conocimiento”.
“Estamos inmersos en varias batallas: mejorar nuestra fiscalidad, trabajar por la sostenibilidad en nuestros espacios, promover cambios que faciliten la contratación y promover estos Premios, que queremos cada vez más inclusivos de todos los sectores para visibilizar el trabajo que se hace en la lírica”.
“Para que nuestros teatros sean esa sofisticada máquina del tiempo que nos permita ir al pasado y al futuro, vivir el presente; para que nos ayuden a ser mejores personas, empáticas, críticas y reflexivas con la realidad que queremos y necesitamos, desde aquí hoy y una vez más os invito, os invitamos a seguir haciendo de nuestros teatros y escenarios líricos un lugar mejor que invite al pensamiento y la imaginación. “¡Buenos tiempos para la lírica siempre!”, remató la presidenta.
Benavente presentó otro de los galardones más celebrados de la ceremonia. El que demostró la devoción del público y los profesionales por uno de sus grandes: “La de Joan Pons es una vida de entrega, pasión, sacrificio y amor por el canto que nos ha regalado noches inolvidables llenas de magia. A Joan le admiramos por su impecable camino profesional, al mismo tiempo que le amamos por su generosidad y su intachable respeto por sus compañeros y escenarios en los que ha cantado”.
Tras un vídeo en el que el barítono respondía desde Menorca al cariño recibido y animaba a seguir trabajando para ser todos embajadores de la ópera, “un arte con una rica tradición que tiene un lugar inmejorable en el presente y en el futuro”. Su hija Joana subió al escenario en representación del barítono para recoger el galardón a la Trayectoria Profesional.
La actriz Toni Acosta, que bien sabe que “soportar todo el peso de un drama sobre tus hombros puede ser agotador, y lo es”. Ella presentó el Premio a la Mejor Cantante Femenina, Ángeles Blancas, y la escritora Elizabeth Duval, para quien “la cultura debe hablar a los jóvenes de tú a tú y ayudarnos a soñar y a cuestionarnos lo que nos rodea”, dio paso a la Mejor Cantante Joven, Serena Sáenz, que protagonizó el otro gran momento musical de la gala, interpretando el aria Reganava nel silenzio de la ópera Lucia de Lammermoor, Donizetti.
“Alcanzar el cielo, crear un universo único y construir un cosmos que surge desde el silencio y finaliza, de nuevo, en él”. La científica investigadora y astronauta Sara García Alonso aludió a los grandes retos para presentar el Premio Mejor Dirección Musical y entregar el galardón a Josep Pons. Mientras que Juan Echanove, que recibió el galardón Mejor Dirección de Escena, tuvo ocasión de encontrarse en el escenario con su compañero el actor José María Pou.
“Saber de dónde venimos para tener claro a dónde queremos llegar es esencial”. Y esto lo conoce bien el paleontropólogo Juan Luis Arsuaga, que apeló a la importante labor de recuperación de nuestro patrimonio lírico antes de entregar el galardón a Rubén Jauquicoa, director gerente de la Fundación Baluarte, tras la recuperación de la zarzuela “San Franco de Sena”.
“La búsqueda de nuevas formas de expresión ha de ser constante. Hay que mantener viva la tradición, pero también saber enriquecerla y transformarla. Es lo que hace “Orgia”, dar vida a la obra de Pasolini al tiempo que impulsa la lírica a otras latitudes. Afortunados quienes encuentran la libertad de aplaudir la diversidad y quienes saben bordear las fronteras”. La bailarina Ana Laguna anunciaba así el Premio a la Nueva Creación Lírica Contemporánea por la ópera “Orgia”, coproducción del Teatro Arriaga, Festival Peralada y el Gran Teatre del Liceu. Su compositor, Hèctor Parra, presente en la ceremonia, subió a recoger el galardón junto a los representantes de los tres teatros coproductores.
Justin Way, director de Producción de El Teatro Real recibió de mano del periodista Iñaki Gabilondo el galardón de la Nueva Producción Lírica por el montaje de “La nariz”. El comunicador reseñó que “Shostakovich encontró una magnífica vía para dar cabida a su crítica al sistema sin perder su ácido sentido del humor”.
La gala se siguió en directo a través de la web de Ópera XXI y se podrá ver próximamente en RTVE Play.
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