Cuando el ‘bel canto’ es comprometido
Ruggero Raimondi y Mariola Cantarero cantan hoy a beneficio de la Fundación Prodis
EL MUNDO, 10 de marzo
I. IBARRA / D. PRIETO / Madrid
El compromiso del barítono italiano Ruggero Raimondi, una de las voces más importantes de los últimos años, viene del corazón. Y con tal fuerza, que ha logrado que la joven -y muy aplaudida- soprano Mariola Cantarero y la pianista Patricia Barton se unan al recital lírico extraordinario que dará esta tarde en el Auditorio Nacional de Madrid a beneficio de la Fundación Prodis. El objetivo es ayudar a la construcción de un centro ocupacional en Vicálvaro para 180 jóvenes con discapacidad intelectual.
En un encuentro con este periódico, Raimondi comentó que lo que pretenden él y sus compañeras de cartel es entregar un repertorio que puedan disfrutar los 2.400 asistentes al Auditorio Nacional de Música, «sin necesidad de que sean expertos» en la lírica. Así, están incluidos en el programa temas como el aria de Felipe II Ella giammai m’amó, de la ópera Don Carlo, o el aria de Amina de la ópera La Sonnambula Ah! Non credea mirarti, de Vincenzo Bellini, en la voz de Cantarero. Interpretarán también conocidas piezas de La Boheme, Don Giovanni y composiciones de Verdi.
Para la segunda parte están reservadas canciones de salón de finales del siglo XIX, como las dos canciones italianas A Vucchella y Mia sposa sará la mia Bandiera, de Francesco Paolo Tosti, a la voz de Ruggero Raimondi, seguida por aria de la zarzuela La Tempranica, de Gerónimo Giménez, titulada La Tarántula, interpretada por Cantarero.
Para Ruggero Raimondi, ayudar a la Fundación Prodis con un segundo concierto (el primero fue en 2009) es permitir, que al igual que su hijo con síndrome de Down, existan otras personas con discapacidad intelectual «que sean capaces de ser independientes» para vivir e incluso trabajar, formando parte de la sociedad.
La presidenta de la Fundación Prodis, Soledad Herreros de Tejada, agradeció a Raimondi su disposición, aunque el barítono italiano, dijo que el agradecimiento era para el trabajo que realizan en la institución.
Por su parte, Mariola Cantarero destacó que se ha embarcado en el proyecto movida por la «amistad y el cariño mutuo» que se profesan ella y el barítono italiano. «Soy la primera que me apunto a todo tipo de propuestas de este tipo. Cada uno hace lo que puede en la medida de lo que cree que puede aportar. En mi caso, no me cuesta ningún trabajo, porque es también una excusa para que pasemos un buen rato entre amigos y para que se dé a conocer la maravillosa labor de la Fundación Prodis».
Las obras del centro ocupacional terminarán para diciembre de 2010, lo que les permitirá a las personas con discapacidad intelectual tener trabajo y formación toda la vida. El costo de obra será de 5.300.000 euros.