Estimado sr. Beckmesser,
Vuelvo siempre con mucho gusto a leer su página, pero de vez en cuando me llevo algún pequeño disgusto, que le quiero señalar.
Gonzalo Alonso en una crítica habla bien del centro “Placido Domingo” de Valencia, escuela para jóvenes cantantes y habla muy bien de la producción que allí se realizó de las Bodas.
Ahora, Usted tendría que saber que en el TR, a lo largo de nuestra estancia (de la mía y de Antonio Moral como Director Artístico), montamos nada más y nada menos que 5 proyectos de lo que nosotros llamamos Opera estudio y ninguno tuvo la suerte de contar con la presencia del Sr. Alonso, como crítico y juraría tampoco como espectador.
Fíjese Usted que montamos, en el orden, Il tutore burlato de Martín y Soler, Il barbiere di Siviglia de Rossini, Don Pasquale de Donizetti, La vera costanza de Haydn e Il viaggio a Reims de Rossini, con cantantes que hoy en día cantan en todos los teatros más importantes (excepto en el Real, por supuesto, porque el sr. Jesús Iglesias nunca quiso que los cantantes que salían de ese taller cantaran en producciones para así decirlo “grandes”) como le ha pasado y le pasa a Kristyna Dalezska (Zurich) Marco Filippo Romano (Oviedo, Florencia) Gianluca Margheri (Florencia), Anicio Zorzi Giustiniani (Viena, Salzburgo con Muti, Florencia, ecc.), Filippo Iviglia (acaba de debutar en la Scala de Milán), Federica Carnevale (Salzburgo con Muti), Maite Alberola (Liceu con Las bodas), José Ferrero, ecc.
Por lo que me parece a mi, pero podría equivocarme, los títulos señalados crean una buena mezcla de tradición y novedad entre óperas muy conocidas y otras (Tutore burlato y La vera costanza) raras pero muy interesantes.
La vera costanza, además, sigue su vida y dentro de poco se estrenará en Lieja y Rouen; las críticas que obtuvo en Francia e Italia no fueron nada menos que excelentes, pero aquí pasó casi desapercibida; dígame Usted, sr. Beckmesser, si esta es justicia.
Y todo el mundo hablando de Mortier y de su voluntad de crear una escuela de interpretación; ¿sabe Usted con quien contamos nosotros, sr. Beckmesser? Con Raúl Gimenez, el más importante maestro de canto que haya hoy en día en el mundo (y lo digo sin miedo de equivocarme) y con Ernesto Palacio, que Usted sabe muy bien quien es y lo que hizo para desarrollar una carrera como la de Juan Diego Flórez.
A mi me parece que Mortier hable y punto; nosotros hicimos algo, algo importante creo, y nadie – empezando por la cumbre del mismo Teatro Real, hay que decirlo – supo ponerlo como broche de oro de la actividad.
Como decían los romanos, de los cuales descendemos todos, sic transit gloria mundi.
Un muy cordial saludo
Carmelo Di Gennaro