Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

MARIA STUARDA (G. DONIZETTI). Palacio Euskalduna de Bilbao
Trabajo bien hecho en la RTVE
Por Publicado el: 19/04/2013Categorías: Crítica

Boadella emulando a los Marx en “Una noche en la ópera”

Teatros del Canal

Boadella emulando a los Marx en “Una noche en la ópera”

“El Pimiento Verdi” de A. Boadella, M.Rey-Joly,  E. Sánchez,  J.M. Zapata, A. Comas, L. Álvarez, J. Agelet. B. Mariño, piano. Teatros del Canal. Madrid, 19 de abril.

Hay espectáculos que pretenden simplemente hacer pasar un buen rato y lo muestran a las claras. Tal es este “El Pimiento Verdi”, nombre de uno de esos restaurantes donde se amenizan comidas y cenas con arias y dúos de zarzuela u ópera, si no fuese por la perorata que a Albert Boadella se le ocurre introducir en medio de bromas y jolgorios para hacer perder puntos a Wagner en su concurso contra Verdi, recordándonos sus ideas antisemitas. Puestos a denigrar a Wagner habría mucho más fondo al que recurrir, porque humanamente poco desperdicio tenía. “Si en Israel no se interpreta a Wagner no es por capricho”, se expresa dejando caer la terrible acusación.

Más intrascendente y más verdad resultan las críticas a las enormes longitudes de sus óperas, que todos nuestros culos han sufrido al igual que el de la soprano Leonor que encarna María Rey-Joly o la hilarante narración del argumento de “La Valquiria” que efectúa José Manuel Zapata en su papel de Roberto. Junto a ambos personajes verdianos, los wagnerianos Elvia Sánchez y Antoni Comas y las encomiables labores de Luis Álvarez como mesonero y Borja Mariño como camarero-pianista. Aunque haya voces conocidas e incluso por momentos se arranquen, que nadie espere escuchar un pieza completa, porque el espectáculo va de otra cosa y porque no se le puede pedir a un cantante que afine y matice en medio de tanto texto hablado, por cierto dicho como actores y no cantantes. Ha debido de suponer un notable esfuerzo.

Como era de esperar, triunfan las melodías “fáciles” de Verdi frente a las “pretenciosas” de Wagner, unas precursoras de los “Volare” de los festivales de San Remo y otras de un tipo de composición contemporánea que recrean con acierto los artistas. En fin, que hay mucho con que pasarlo bien en esta obra eminentemente teatral a costa de reírse con todos los tópicos verdianos y wagnerianos, si bien no pueden dejar de hacerse un par de comentarios: al espectáculo se alarga tanto como las óperas de Wagner –con quince minutos menos funcionaría mejor- y todo esto lo trataron Groucho, Harpo y Chico de forma irrepetible en “Una noche en la ópera”. Gonzalo Alonso

banner-calendario-conciertos