Falta de vista
Dicen que el sentido común es el menos común de los sentidos y nuestra música parece confirmarlo. Voy con un par de ejemplos.
Se anuncio por los pasillos del Palau valenciano que el próximo titular seria Carlo Rizzi, maestro italiano a quien se ha visto en La Coruña o Málaga pero aún no en Valencia. Era por tanto desconocido para la agrupación de la que iba -¿puede serlo aún?- a ser titular. Naturalmente había de tener lugar un encuentro entre director y orquesta en el que estaba claro para ambas partes el objetivo que se perseguía: saber si había entendimiento. En estas ocasiones hay que cogérsela con papel de fumar. Rizzi tenia contratos previos que le impedían incorporarse a los ensayos el día habitual en el Palau, es decir, ante una ocasión de riesgo excepcional se iba a trabajar menos. Al final no se produjo el esperado flechazo y ahora Valencia sigue a la caza de titular. Todo, posiblemente -porque Rizzi no es mal director- por falta de visión de ambas partes a la hora de diseñar ese primer encuentro.
Y me voy a Las Palmas para intentar poner sentido común a una situación antes de que se empiece a deteriorar. Pedro Halffter ha sido colocado desde las alturas como titular de la Filarmónica, una buena orquesta. Tampoco se conocían previamente y, de hecho, una parte del conjunto apostaba por el veterano Gunther Herbig, que deseaba jubilarse bajo el sol canario. La presentación ha sido en este caso la grabación de un disco para futuro regalo a los Príncipes. Junto a otras obras de siempre se ha incluido una del propio Pedro Halffter. ¿No les parece poco oportuno? Y, como todos somos malpensados y malos, en la orquesta ya han surgido los primeros comentarios: ¿y cuando las del padre? Y, permítaseme un consejo a Pedro: cuando un joven se incorpora como titular a una orquesta más veterana en todos los sentidos, hay que poner toda la carne en el asador. No puede parecer que se trata de un mero paso para alcanzar metas mas altas. Por eso Pedro Halffter ha de respirar Las Palmas y por eso no sería cuestión de ir y venir, de hotel por aquí, hotel por allá. No, ha de transmitirse estabilidad y cuando uno está estable no habita en hoteles. Y hay antecedentes de esta falta de visión. Esperemos que Pedro Halffter no caiga en ella.
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