Resumen musical del verano 2014 (II)
Resumen veraniego II
Continuamos y terminamos con el repaso a lo acaecido este verano en el mundo musical. Los efectos de la crisis se dejan notar en todas partes. Noseda tiró la toalla en Turín por sus desavenencias con el director general Vergnano por temas artístico-económicos y otro tanto pasó en Viena entre Franz Welser-Möst y Dominique Meyer. La Ópera de Roma se situó al borde de la liquidación y quizá ni Muti logre resucitarla. Hasta en Alemania cuecen habas y la SWR Symphonieorchester y la Radio-Sinfonieorchester Stuttgart se habrán de fusionar para ahorrar. El Metropolitan estuvo a punto del cierre patronal, lo que no sucedía hace décadas, con Peter Gelb, su director, pidiendo rebajas de salarios a los empleados -los coristas ganan unos doscientos mil dólares, una pasta gansa- y éstos que se lo rebaje él y renuncie a espectáculos carísimos que no llenan el aforo. Los patrocinadores amenazaron con no poner un dólar más si no se paraba la sangría y el acuerdo llegó en la prórroga. Mucha digitalización en Abbey Road de las grabaciones de Callas pero en Atenas no hay dinero para mantener su legado, roído por las ratas en los sótanos de un museo.
Más cerca, el déficit en las cuentas de la Orquesta de Córdoba la pone al borde de disolución. Cristóbal Halffter anunció la muerte del concurso de composición de Villafranca. Pontiggia abandonó a los apurados Amigos Canarios de la Ópera para refugiarse en una “Traviata” coruñesa. Vicente Ferrer, vicepresidente y factotum junto a Paloma O’Shea dejó cargos e influencias sin que practicamente nos enterásemos. En la Orquesta de Baleares se habla de un proceso encubierto de privatización promovido por su gerente, con un acaudalado patrocinador oriental que habría puesto un millón de euros a cambio de colocar un familiar como su batuta. Pobre Josep Vicent, ¡como en los clubs de futbol! En el Liceo aterrizó sin ruido Sheppelmann, la sucesora de Matabosch, aunque un célebre cantante que colaboró con ella extensamente declaró a sus íntimos que es una de las pocas personas a las que no quiere volver a tratar en su vida. ¿Volverá al Liceo? En la Orquesta de Euskadi ya vela armas Oriol Roch, pero en la OBC aún buscan director técnico.
Sevilla y Valencia son punto y aparte. Finalizó el suculento contrato de Pedro Halffter en teatro y orquesta y se medita si renovar o cambiar, existiendo al menos cinco competidores: Soustrot, Sagripanti, Rath, Axelrod y Chichon. Este último, con la ayuda de su mujer Elina Garanca, que hasta cantó a la Virgen de la Macarena, intenta ganar la partida aduciendo que podría llevar a sus amigos Netrebko y Kaufmann. A taquilla lo puede hacer cualquiera y los cien mil euros que el tenor pidió en vano a Oviedo no hay quien los pague en Sevilla. Difícil decisión. Por si acaso Halffter se ha ido a debutar con “Rigoletto” en el más importante centro lírico de China, el National Center for the Performing Arts de Beijing (NCPA). Justo Romero, mano derecha de Helga Schmidt, dejó el Palau de les Arts acogiéndose al ERE. Ella quería también irse pero la tratan de convencer para que permanezca hasta mayo a cambio de una indemnización justificada como asesoría al estilo de lo de Mortier en el Real. La próxima temporada se cerrará con un video de Kraus cantando aquello de “Adiós sueños de gloria”.
Y sin embargo, con todo lo que está cayendo, en París nace un nuevo templo musical y en Madrid un nuevo festival -Cásica&Contemporáneos- y es que la esperanza es lo último que se pierde. Por eso no extraña que Berganza declaró que la lírica no morirá porque va dirigida a las élites, aunque en cambio Flórez opinó que “la música lírica no es para una élite”. Ni en esto nos ponemos de acuerdo. María Bayo pidió que se enseñe música en la universidad, aunque más valdría que se enseñase urbanidad en primaria. Feliz se quedó García Abril con su premio de la Academia de Cine pero, visto el panorama que les he reflejado en estas dos últimas semanas, me quedo con lo expresado por Torres-Pardo: “Estoy deseando tumbarme a la bartola y tomarme unas nécoras”. Gonzalo Alonso
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