Natalie Dessay en El Baluarte con un concierto de añoranzas
CONCIERTO DE NATALIE DESSAY
Auditorio El Baluarte de Pamplona. 20 Noviembre 2014.
Natalie Dessay ha sido una de las grandes artistas que ha dado el mundo de la ópera en los últimos años. Lamentablemente, la salud vocal no le ha acompañado y hace año y medio aproximadamente decidió dejar los escenarios a una edad muy poco usual para una decisión de este tipo. Si no recuerdo mal su última actuación en ópera fue en Septiembre de 2013 en Toulouse, interpretando la Manon de Massenet. A esto se podría añadir su aparición en el Chatelet parisino en el musical Los Paraguas de Cherburgo, donde hacía el personaje de la madre de la protagonista. Desde entonces sus apariciones se han imitado al recital y al concierto. En este mes ha iniciado una gira de conciertos, acompañada por el contratenor Christophe Dumaux, siendo el programa de dichos conciertos fragmentos de la ópera Giulio Cesare, que tantas veces ha cantado – y con gran éxito – en escena.
Así pues, Natalie Dessay se ha presentado en El Baluarte interpretando arias y recitativos del personaje de Cleopatra de la mencionada ópera. Es claro que su estado vocal no es el de antes, estando comprometida en los dos extremos de la tesitura y con la voz sonando menos brillante en el centro que en otros tiempos. La que sigue intacta es su habilidad artística, ya que Natalie Dessay ha sido siempre una artista por encima de una cantante. Sin duda que sus arias en la segunda parte del concierto, Piangerò la sorte mia y Da Tempeste alcanzaron cotas de emoción a las que siempre nos tuvo acostumbrados la soprano francesa.
Aparte de su prestación vocal, me llamó la atención que el programa era un tanto rácano por su parte, ya que no consistía sino en dos arias en cada una de las partes, aparte de algunos recitativos y del dúo final de la ópera. No es lo que podemos considerar como un concierto de alto riesgo. Por otro lado, me resultó sorprendente que ella cantaba siempre con partitura, a pesar de haber sido Cleopatra tantas veces. La partitura puede ser simplemente un elemento de seguridad, pero es que ella estaba muy pendiente de la misma. Es como si sus intervenciones no estuvieran preparadas a fondo. En cuanto a uso de partitura, lo mismo puede decirse de Christpohe Dumaux, pero es más entendible en su caso, ya que Giulio Cesare no ha sido un personaje habitual en su repertorio.
Le acompañó como el contratenor Christophe Dumaux, que ha sido un habitual intérprete de la parte Ptolomeo en esta ópera. Su actuación fue buena, aunque creo que el personaje de Giulio Cesare requiere una mayor amplitud que la que él puede dar.
Para mi lo más interesante del concierto fue la prestación de la Orquesta Le Concert d’Astrée y su directora Emmanuelle Haïm. La dirección de la francesa tuvo siempre energía y sacó un estupendo partido de su orquesta.
El Baluarte ofrecía una entrada que seguramente no llegaría a los 2/3 del aforo, siendo los mayores claros los que se veían en el piso superior. El público se mostró cálido, aunque no entusiasmado. Hubo una única propina, la Oda para el Cumpleaños de la Reina Ana.
El concierto comenzó puntualmente y tuvo una duración de 1 hora y 48 minutos, incluyendo un intermedio. Cuatro minutos de aplausos.
El precio de las entradas oscilaba entre 30 y 44 euros. José M. Irurzun
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