Boadella sube el telón a la música en el Canal

La música vuelve un año más a los Teatros del Canal, en una temporada en que combinan, (como ya es costumbre en estos escenarios de Chamberí) montajes de ópera clásica con composiciones contemporáneas, producciones nacionales e internacionales, a la vez que continúan los ciclos de conciertos familiares y para jóvenes de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid (JORCAM). En febrero, además, se podrá disfrutar  de la primera ópera dirigida por Albert Boadella, una particular versión del Don Carlo, de Verdi, de la que ya hablamos en esta revista.

Un año de conmemoraciones

2016 verá la conmemoración del cuarto centenario del fallecimiento de Cervantes y de Shakespeare (ambos un 23 de abril), y en colaboración con el Teatro Real, los Teatros del Canal han programado dos espectáculos para homenajear a los célebres escritores.

El caballero de la triste figura, una ópera de cámara con libreto y música de Tomás Marco, convierte en siete escenas teatrales la gigantesca novela de Cervantes. Por su parte, Dos delirios sobre Shakespeare combina los textos de José Sanchís Sinisterra y la música de Alfredo Aracil. José Ramón Encinar y Natalia Menéndez dirigirán a los solistas del Coro y a la Orquesta titulares del Teatro Real.

Asimismo, en 2015 se cumplieron 100 años del estreno de El amor brujo, y con motivo de la efeméride, La Fura dels Baus estrenó en el Festival de Granada, con co-producción de los Teatros del Canal, su montaje de la obra de Manuel de Falla,  donde el agua y el fuego intervienen de manera física, y donde la música comparte escena con proyecciones cinematográficas.

Producciones de dentro y fuera de nuestras fronteras

El compromiso de los Teatros del Canal con la lírica es firme, y así en esta temporada incluirán espectáculos musicales tanto españoles como extranjeros.

Del norte de España llegará La viuda alegre, protagonizada por Natalia Millán y dirigida por Emilio Sagi, un montaje que se estrenó en el Teatro Arriaga de Bilbao. También con producción de los Teatros del Canal, Farinelli, el castrato del Rey Felipe, un espectáculo con dirección de Gustavo Tambascio que cuenta la historia del castrati del siglo XVIII, con una extensión vocal que abarcaba más de tres octavas, al servicio del rey Felipe V. Por último, y de nuevo con firma nacional llega Nosferatu, el vampiro, un visionado del clásico del cine acompañado por la banda sonora que Jordi Sabatés ha compuesto al piano para la ocasión.

La música internacional también tiene su hueco. La compañía francesa Thèâtre des Bouffes du Nord y Les Arts Florissants presenta Monsieur de Pourceaugnac, con texto de Molière y música de Lully, interpretada por el ensemble especialista en música barroca que fundó en 1979 William Christie.

Fotos de Jaime Villanueva e Ignacio Evangelista.