Temporada del Teatro Real

El Viñas llega al Teatro Real

Obras de Saint-Saens, Bizet, Debussy, Vives, Giménez, Mussorgski, Borodin, Offenbach, Donizetti, verdi y Gounod. J’Nai Bridges, Selene Zanetti, Yulia Mennibaeva, Sara Blanch. Orquesta Titular del Teatro Real. Oliver Díaz, director. Teatro Real. Madrid, 21 de febrero

La llegada de Joan Matabosch al Teatro Real supuso el aterrizaje del Concurso Viñas en Madrid, en una excelente iniciativa por la que los ganadores del mismo se presentan en la capital para revalidar su triunfo. Es la segunda vez y los precios populares provocan una excelente ocupación en la sala.

J’Nai Bridges, Selene Zanetti, Yulia Mennibaeva y Sara Blanch pergeñaron un programa discutible. Cierto es que huir de las arias más populares evita comparaciones indeseables, pero también es cierto que las arias poco conocidas arrastran menos al público y este hecho se dejó notar en la cierta frialdad que reinó en la velada. Una frialdad que se rompió con la soprano Sara Blanch al abordar “La canción del ruiseñor” y “Me llaman la primorosa”. En el Real sucedió lo mismo que en el Liceo, que ella fue la más aplaudida, aunque fuese la voz menos importante. A su favor un agudo seguro, la desenvoltura escénica y una edad que le permitirá avanzar mucho. La vencedora del Viñas, J’Nai Bridges, logró mostrar las razones de su triunfo, no en la “Seguidilla” de “Carmen” pero sí en la preciosa aria de Sapho “O ma lyre inmortelle”, con la que cerró el concierto. Es una mezzo americana con claro futuro, por presencia, voz e intensidad expresiva. También tiene futuro la soprano italiana Selene Zanetti, de carácter plenamente lírico, que bordó sendas arias de “L’enfant prodigue” y “Simon Boccanegra”. Sin embargo, personalmente a quien escribe, le llamó más la atención la voz de la mezzo rusa Yulia Mennibaeva, con un registro grave poderoso que recuerda esas grandes voces históricas de la cuerda. Podía haber cantado “Mi corazón se abre a tu voz”, pero inexplicablemente prefirió la pieza menos conocida de “Sansón y Dalila”, para en la segunda parte poner toda la carne en el asador con arias de “Jovánschina” y “El príncipe Igor”. Oiremos hablar de ella. Curioso y así hay que reflejarlo, la ausencia de cantantes masculinos entre los galardonados.

Dirigió con soltura y detalle el maestro Oliver Díaz, actual titular del Teatro de la Zarzuela, mejor de lo que se espera en conciertos de este tipo en los que no es mucha la preparación orquestal. Gonzalo Alonso