Homenajes a García Abril
Homenajes a García Abril
Realmente produce satisfacción que se produzcan homenajes por el simple hecho de que el destinatario los merezca. Solemos ser muy cicateros en reconocer la valía, no ya de nuestros enemigos, sino incluso de nuestros propios amigos y es que la envidia no suele ser buena consejera porque no suele ser sana. De ahí que frecuentemente los homenajes se produzcan a título postmortis o cuando acecha una enfermedad irremediable. Afortunadamente sólo media el reconocimiento de una valía en el caso de Antón García Abril (Teruel, 1933).
El sello Autor ha publicado un cofre con doce compactos titulado: “Doce buenas razones para escuchar la música de Antón García Abril”. La colección se abre con la cantata “Lurkantak”, fechada en 1977 como encargo del Orfeón Donostiarra en su centenario. La versión está a cargo del propio coro y de la Sinfónica de Galicia, a las órdenes de Victor Pablo. La Orquesta Sinfónica de Madrid, con Luis Antonio García Navarro al frente, cierra la serie con “La Gitanilla”. En medio algunas de sus últimas partituras, como “Cantos de pleamar”, “El mar de las calmas”, “Concierto de las Tierras Altas”, o las “Canciones xacobeas”, cantadas con gran sentimiento por Teresa Berganza. La relación de intérpretes es significativa: Asier Polo, Gabriel Estarellas, Leonel Morales, María Orán, etc amén de los primeros directores y orquestas del país. Bien podría decirse que en la selección son todas las que están, pero no están todas las que son y es que hay más de doce razones para escuchar a García Abril. Entre las ausencias, una que duele especialmente: “Divinas palabras”.
La Fundación Autor ha editado simultáneamente el libro “Antón García Abril, un inconformista”, escrito por Andrés Ruiz Tarazona que, en forma original de diálogos con el compositor y con algunos intérpretes de sus partituras, reflejan su vida, obra y pensamientos. Antón debe haberse emocionado al leer confesiones como las de Berganza: “Esas canciones se han convertido en algo muy mío, un pedazo de mí que comparte maleta en mis viajes con mis grandes amores: Guridi, Toldrá, Falla, etc”. Y a ello hay que añadir la tesis doctoral sobre su obra, leída por la profesora Esther Sestelo el pasado viernes en la Universidad Complutense.
Gonzalo ALONSO
Últimos comentarios