El curso sinfónico que empieza
El curso sinfónico que empieza
La nueva temporada llega cargada de sugerentes propuestas. Las programaciones más arriesgadas se complementan con las asentadas sobre el repertorio intemporal. En los próximos meses circularán por España una selección de las mejores batutas internacionales: Barenboim, Mehta, Gergiev, Eschenbach… Junto a ellos desfilarán las nuestras: Mena, Heras-Casado, López Cobos… Y algunas orquestas autónomicas, cada vez más consolidadas, celebrarán su 25 cumpleaños.
Sinfónica de Galicia (1 de octubre)
En su 25 aniversario la orquesta teje una programación bien cuajada, en la que intervienen sus conjuntos noveles. Se anuncian grandes obras sinfónicas: Sexta y Octava de Bruckner, Sinfonía Dante de Liszt, Sinfonía Alpinade Strauss. Y numerosas novedades: estrenos absolutos de Xavier Mariño, Vladimir Rosinskij, Federico Mosquera, Juan Durán y Eduardo Lorenzo. Y primeras audiciones de Haydn, Shostakovich, Tubin, Vasks, Copland, Ginastera, Dutilleux, Hosokawa. Entre las batutas destacamos las de Segerstam, López Cobos, Inbal, Russel Davies, Rizzi, Pinnock o Pérez. Concurren también solistas de altura: Pires, Zimmermann, Virsaladze, Buniatishvili, Freire, Faust, Arteta o Montiel. La web es modélica.
Filharmonía de Galicia (23 septiembre)
En su feudo santiagués esta agrupación continúa manteniendo una inteligente programación, con vistas a lo nuevo. El maestro inglés Paul Daniel se está abriendo a nuevas perspectivas. Ya desde el principio se respira ese aire con el estreno de una composición del gallego Fernando Buide y se cierra con otra propuesta de Abe Rábade. Gente de casa, como el director Diego García. E ideas que buscan la participación popular y la conexión con las más diversas actividades musicales de la zona. No es despreciable el valor de los directores del curso. Aparte Ros Marbà, el primitivo titular, estarán presentes, Daniel incluido, Jonathan Webb -invitado principal-, Jaime Martín, Michal Nesterowicz, Hernández Silva y el joven y talentoso Maxim Emelyanychev. Y una ópera en concierto: Los pescadores de perlas de Bizet, en colaboración de los Amigos de la Ópera de Vigo.
Sinfónica de Castilla y León (6 de octubre)
También cumple 25 años este conjunto, atento igualmente a las actividades socioeducativas y a la difusión de la música en todos los ámbitos de la Autonomía. Continúa al frente el joven y espigado Andrew Gourlay, que cierra el curso con la Novena de Beethoven. Una posibilidad de escuchar a la exquisita soprano británica Elizabeth Watts. Otras obras de gran calado:Alpina de Strauss (de nuevo), 7ª de Bruckner, 10ª de Mahler y Leningrado de Shostakovich, esta última gobernada por el veterano y sapiente Eliahu Inbal, presente también en este curso. Otros maestros de interés: Saraste, Fedoseyev y López Cobos. Hay un estreno de González Escalera y alguna composición inesperada, como la Sinfonía n° 6, Vicentiana, del recientemente fallecido Rautavaara.
Sinfónica de Euskadi (17 de septiembre)
Espacio de cultura. Así se autodefine esta formación, que desde hace años abastece las salas de concierto vascas y que esta temporada, con su titular Jun Märkl y el principal director invitado Andrey Boreyko al frente, dispone una programación no especialmente rompedora. Hay dos obras vocales y corales muy significativas, Carmina Burana de Orff -que contará con el Orfeón Donostiarra, que se la sabe de memoria- y Gernika de Escudero, con la que se conmemorará el 80 aniversario del bombardeo de esta villa. A resaltar el llamado Proyecto Hosokawa, de quien se programan Meditation. To the victims of Tsunami, Klage y Autumn Wind for Shakuhachi (flauta tradicional japonesa). Se estrenan obras de dos músicos actuales de la tierra: X. Otaolea y Xavier Sarasa (trompa de la orquesta). Emilio Aragón dirige también aquí su obra La flor más grande del mundo, imbricada en la idea de sentir la música como instrumento de desarrollo personal y de integración social.
Orquesta Ciudad de Granada (14 de octubre)
Vemos muy diversificada la programación, que tiene sus puntos de interés y que está bien orientada hacia los jóvenes. Sin ir más lejos, nada menos que la Quinta de Mahler estará en los atriles de la Joven Academia del conjunto titular a las órdenes de Joseph Swensen. Hay dos estrenos, uno de Juan Manuel Hidalgo y otro de Eduardo Soutullo y una sesión con obras para piano de Granados (con Douglas Riva) y El corregidor y la molinera de Falla (con la mezzo Lorena Valero). Mozart está muy presente, lo que siempre es de celebrar, con un recital de la soprano Mariola Cantarero, una sesión protagonizada por Javier Perianes y un Così fan tutte cantado por los ganadores del Concurso Internacional de Ópera Mozart de Granada. Promete mucho la Misa en si menor de Bach bajo la batuta del titular, Andrea Marcon.
Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (30 de septiembre)
Buena labor la que viene realizando el titular, Kazushi Ono, un director de excelente formación y criterios musicales estrictos. Entre sus conciertos destacamos aquellos en los que dirige el Requiem de Verdi -obra tan solicitada siempre- y un monográfico de Wagner. Batutas relevantes: Gergiev (4ª de Shostakovich, con su Orquesta del Mariinski) y Haenchen (laGrande de Schubert). Shostakovich está presente asimismo con las Sinfonías 6ªy 7ª, Strauss con Una vida de héroe, Mendelssohn con la Sinfonía n° 2,Lobgesang, Bruckner con la 7ª, Mozart con las tres últimas Sinfonías. Y varios solistas de tronío: Gil Shaham (Concierto de Berg), Arkadi Volodos (3ª de Beethoven) y Thibaudet (Concierto de Grieg). Y el barítono Thomas Hampson (Wunderhorn de Mahler). Y un concierto minimalista, que agrupa a Adams, Glass y Pärt.
Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (22 de septiembre)
“De la sensualidad a la espiritualidad”. Este es el lema que trata de definir la programación de esta temporada, la segunda que gobierna el norteamericano John Axelrod, siempre amigo de etiquetar y de buscar epígrafes un tanto rimbombantes y genéricos. Todos los conciertos llevan un título. Así, el primero coloca la palabra Bacanal al frente de un programa que se ajusta bien a esa idea y que recrea obras de Saint-Saëns, Glière, Berlioz y Roussel. Se tocan composiciones poco conocidas, unas más interesantes que otras, incluidas en un tejido novedoso, pero algo falto de sustancia. Citemos algunos de los autores incluidos: Vaughan Williams, Piazzolla, Tomasi, Erno Dohnányi, Zemlinsky, Vanhal, Lutoslawski, Weill. Se estrenan dos obras de Gabriel Prokofiev, nieto del gran Sergei. Quitando a Plasson y el propio Axelrod, no hay grandes nombres en el podio. Sí podemos mencionar la presencia del joven maestro asturiano Nacho de Paz.
Filarmónica de Málaga (22 de septiembre)
Sigue el mando en plaza de Hernández Silva, director serio y conspicuo, que aparece en bastantes de las citas de una temporada ecléctica y variada. Dos importantes composiciones sinfónico-corales discurrirán bajo su mano. Requiemde Brahms y Tercera de Mahler, obras que están en otros atriles nacionales. Hay que apuntar la presencia de dos creadores españoles, uno veterano, Tomás Marco, de quien se toca la Sinfonía n° 10, Infinita (2012), otro más joven, Jesús Torres, del que se interpreta su espléndido Concierto para percusión, con el imbatible Juanjo Guillem ante los parches y láminas. A resaltar la inclusión de la bellísima Misa n° 5 de Schubert, que dirigirá el sensible Pablo Mielgo, y la monumental Sinfonía n° 5 de Bruckner, que estará gobernada por Carlos Domínguez Nieto. Apuntemos tres Sinfonías ‘raras’: la en Do menor de Grieg, la Tercera de Borodin y la Quinta de Glazunov.
Orquesta Nacional (23 de septiembre)
Locuras es el epígrafe de esta temporada. “Todos los caminos que llevan a la enajenación han sido escritos por la música”, se consigna en el breve exordio de presentación. Hay estrenos de Jesús Torres, Francisco Coll y el peruano Jimmy López. Tenemos novedades foráneas de Penderecki, Salonen, Kilar o Liebermann. Músicos señeros de la segunda mitad del siglo XX, como Messiaen, Lutoslawski, Poulenc o Ligeti están asimismo representados. A destacar la presencia de dos óperas, la de cámara El retablo de maese Pedrode Falla y la monumental y expresionista Elektra de Strauss, con el titular, David Afkham, en el podio. Sitúa en atriles también otras dos grandes composiciones: la (de nuevo) Sinfonía n° 3 de Mahler y el Requiem de Verdi. Batutas relevantes: Mena, Eschenbach, Urbanski, Ashkenazy, Pons… Se invita al ascendente José Miguel Pérez Sierra. Solistas: Lugansky, Thibaudet, Pahud, Hahn, Zimmermann, Kavakos, Zukerman, Jaroussky, Hampson, Pirgu, Lindstrom…
Orcam (20 de septiembre)
La Fundación Orquesta y Coro de Madrid ha rematado en estos últimos tiempos, bajo la dirección musical y artística de Víctor Pablo Pérez y la gerencia de Roberto Ugarte, una muy armoniosa y provechosa estructura en la que se integran diversos conjuntos jóvenes. Se anuncian estrenos de Juan Manuel Ruiz, Fernando Buide, Gilbert Amy, Juan Durán, José Luis Turina, Leonardo Balada y Hermes Luaces (para coro solo). Se presentan en EspañaLa mer soulevée de la portuguesa Angela da Ponte y Meditación de T. Marques (para coro solo). Se tocan por vez primera Tres pinturas velazqueñas de Jesús Torres, tan presente esta temporada. Se presenta la Camerata Infantil con laMisa de pescadores de Fauré/Messager. Tocan el piano Prats, Perianes, Floristán, Prosseda, los Del Valle y Rodiles. Al violín, Alejandro Bustamante y Rubén Mendoza.
Sinfónica de la RTVE (desde el 9 de septiembre)
Tiene su miga y su gracia que la temporada comience con dos auténticas rarezas de Puccini: sus dos primeras óperas, Le Villi y Edgar, frutos inmaduros, pero anunciadores ya de sus obras maestras posteriores. Será el titular, Gómez Martínez, quien dirija a un bien elegido equipo de solistas españoles. Están también aquí los Requiems de Mozart y de Brahms, además del Stabat Mater de Rossini y la Misa en do de Beethoven… De nuevo Torres entre los músicos españoles de hoy, con sus Tres pinturas velazqueñas, junto al histórico Fernández Blanco. Interesantes rarezas de Schumann (Adventlied,Neujahrslied) y de Schmidt (Libro de los Siete sellos). Dos nuevos Conciertos para piano: el del propio titular (estreno absoluto) y el de Jacinto Codina. Nos alegra ver de nuevo a José Luis Temes en el podio, en el que se sitúan asimismo Ros Marbà, Hager, Heras-Casado, Plasson, Martín (con La Creaciónde Haydn) o Nacho de Paz.
Sinfónica de Tenerife (7 de octubre)
Continúa al mando de la nave el competente Michal Nesterowicz, que abre el fuego con un programa Beethoven al que se incorpora el excelente pianista François-Frèderic Guy con el Concierto ° 2. El diseño del cartellone es aquí también ecléctico, sin novedades especiales pero con buen gusto generalen la distribución. Importante es la presencia del Concierto para violín y de laSinfonietta op. 5 de Korngold. Lorenzo Viotti, una de las últimas revelaciones, dirige esta última y también una magnífica sesión son obras de Rajmáninov, Casella y Stravinski. Otro nombre curioso es el de Nielsen (Obertura Helios,Concierto para clarinete). Precioso el programa de Víctor Pablo Pérez: Sinfonía n° 9 de Garay y Davidde Penitente de Mozart. El gran violinista Shlomo Mintz toca –Concierto de Mendelssohn- y dirige la Nuevo Mundo de Dvorák. Nesterowicz remata con la Sinfonía n° 6 de Sibelius.
Filarmónica de Gran Canaria (23 de septiembre)
Domina la programación el veteranísimo, severo y algo rígido, pero de mando sólido y elegante, Günther Herbig, principal director invitado, que parece tomar el testigo del defenestrado Pedro Halffter. Ofrece, como siempre, programas contundentes, bien trabajados: Sinfonías de Schubert, Brahms, Mahler y Shostakovich. A su lado, Andrew Gourlay, Howard Griffiths, Adrian Leaper, que regresa a donde estuvo tantos años, Pablo González y Paul Goodwin, que nos trae el Requiem de Mozart. Buena novedad es la Sinfonía n° 2, Los cuatro temperamentos, de Nielsen, autor danés que este año, afortunadamente, aparece bastante. Observamos otras dos rarezas: Ulrapurú de Villalobos y Suite margariteña de Carreño. Siempre es bien recibida la intervención del pianista canario Iván Martín, en este caso en su doble faceta de director (obras de Pärt, J. C Bach) y solista (Emperador de Beethoven, Concierto n° 13 de Mozart).
Ibermúsica (13 de septiembre)
La temporada se inició realmente en junio con dos espléndidos conciertos de la Filarmónica de Viena. Y continúa con orquestas de similar o parecida categoría: Staatskapelle de Dresde, con dos soberanas sesiones presididas por la batuta clarificadora y sólida de Christian Thielemann; antes, tres orquestas londinenses: Sinfónica, que viaja con el diligente y despierto Gianandrea Noseda, Filarmónica, que regresa con el cuidadoso y siempre sorprendente Vladimir Jurowski, y Philharmonia, que actúa de nuevo a las órdenes del estricto Esa-Pekka Salonen. Nada desdeñables tampoco los conciertos de la Joven Orquesta Mahler gobernada por el ágil David Harding, un maestro alla breve. Completan el cartel la Filarmónica de Luxemburgo, la Orquesta de St. Louis y la histórica Orquesta de la Suisse Romande, en esta ocasión dirigida por el tan competente Jonathan Nott. Recitales de Barenboim Kavakos/Wang. Y dos auténticos regalos: la Pasión según San Mateo de Bach con Les Musiciens du Louvre y Minkowski y El Mesías de Haendel con Les Arts Florissants y Christie.
Juventudes musicales (15 de septiembre)
Aquí, en el prieto calendario de las Juventudes Musicales, basta mencionar nombres. Por ejemplo, Mehta, con el Maggio Fiorentino y Perianes, en un programa de altos vuelos: Concierto n° 23 y Novena de Bruckner. Luego, Virtuosos de Moscú con Spivakov; Pires y su Proyecto Partitura con la Orquesta de Cámara Andrés Segovia, con Mozart como estandarte; London Philharmonic y Anne-Sophie Mutter (Doble de Brahms, con Ferrández); Filarmónica de San Petersburgo y Temirkanov (con Leticia Moreno)… Y como guinda, un recital, ya acostumbrado, de Juan Diego Flórez (fuera de abono), con la Orquesta del Real. Entremedias, Orfeón Donostiarra y la Andrés Segovia con piezas populares, la ignota Orquesta Nacional Tatarstan con el gigante Matsuev al piano, y la Orquesta del Teatro de la Gärtnerplatz de Munich con Pogorelich.
La Filarmónica (6 de octubre)
Pocos y bien escogidos conciertos, programas muy de repertorio, solistas de prestigio, orquestas de nivel y algunas batutas señeras; precios asequibles. Estas son las bases de actuación de la sociedad de conciertos La Filarmónica, que para esta temporada anuncia algunas sesiones destinadas a paladares exigentes. Este curso se recibe a la excéntrica pianista argentina Martha Argerich junto al espléndido Cuarteto Quiroga. La Quinta Sinfonía de Mahler será interpretada por la Sinfónica de la Radio de Stuttgart, dirigida por el sobrio y adusto Christoph Eschenbach. Se anuncia a uno de los jóvenes divos del teclado, Daniil Trifonov y a continuación uno de los fijos de La Filarmónica, Valery Gergiev con su Orquesta del Teatro Mariinski. El ciclo se cierra con la Orquesta de la Radio Frankfurt bajo el mando del ascendente director colombiano Andrés Orozco Estrada. Sumemos una gala Chaikovski fuera de abono con la Orquesta así denominada a las órdenes del veterano Vladimir Fedoseyev, con Varvara como solista de piano. Arturo Reverter
Últimos comentarios