Festival de Pésaro
Triunfo del joven español José Miguel Pérez-Sierra
“El viaje a Reims” de Rossini. Jóvenes de la Accademia. Orquesta del
Teatro Comunale di Bolognia. E.Sagi, dirección escénica.
J.M.Pérez-Sierra, dirección musical. BPA Palas. Pésaro, 11 de agosto.
Una de las actividades más aleccionadoras del Festival de Pésaro reside
en la Accademia. Paralelamente a las citas de producciones con figuras
consagradas, se prepara anualmente un título que se encomienda a los
jóvenes que estudian en ella. Por esta academia han pasado figuras
españolas como Mariola Cantarero, José Zapata o David Menéndez. Este año
vuelve al escenario de l BPA Palas la ya conocida producción de Emilio
Sagi con el joven José Miguel Pérez Sierra en el podio. A sus 24 años
es el director más joven que jamás ha dirigido en el festival
rossiniano.
Pérez-Sierra ha trabajado como asistente de Gabriele Ferro,
exresponsable musical de la Ópera de Nápoles, y últimamente con Alberto Zedda,
quien le ha invitado a Pésaro para que demostrase sus cualidades, tras
brindarle también una oportunidad en La Coruña con la Sinfónica de
Galicia.
“El viaggio a Reims” es una ópera que el compositor escribió para los
fastos de la coronación de Carlos X, que se creyó perdida durante más de
cien años y que Abbado resucitó en el propio Pésaro con un reparto
histórico. Como es habitual en Rossini, parte de sus compases los aprovechó
para otras obras. En este caso en concreto para “El conde Ory”. Se
trata de una partitura de enorme vitalidad y una de las más difíciles de
dirigir del autor, debido fundamentalmente a la gran cantidad de
concertantes. De ahí el mayor mérito de Pérez-Sierra en su justamente muy
ovacionado debú en la ciudad rossiniana. Supo cuidar los contrastes, algo
fundamental para que Rossini no parezca eterno y acertó en algunos
pequeños cortes, con lo que logró una lectura llena de vida. Estamos ante un
joven con futuro, que va por buen camino.
La sencilla pero inspirada producción de Sagi, ubicada en un balneario,
resulta muy adecuada para una representación que trata de mostrar al
público como los jóvenes han asimilado los estudios de canto y teatro.
Estos catorce seleccionados, de muy diversas procedencias, funcionaron
con sorprendente homogeneidad y eficacia. Sobresalieron especialmente
las sopranos Olga Peretyatko, Claudia Azevedo y la mezzo Kleopatra
Papatheologot, como la condesa de Follenville, Corina y la marquesa Melibea
respectivamente, quedando en buen lugar los españoles Davinia Rodríguez
(Madama Cortese) y Francisco Brito. Un éxito de una juventud que, cada
día más, precisa el género lírico.
Gonzalo Alonso