Luciano Alonso, exconsejero de Cultura de Andalucía

Contratos fantasma: Alonso vuelve al banquillo

A pesar de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) absolvió a Luciano Alonso de prevaricación tras ser juzgado los pasados 30 y 31 de enero por la designación irregular de personal de confianza en la Consejería de Cultura entre 2012 y 2015, el Tribunal Supremo ordenó que el ex consejero socialista fuera juzgado de nuevo por un delito de falsedad continuada en documento público, tal y como pedía la Fiscalía, aunque da por buena la absolución en el delito de prevaricación.

Luciano Alonso volvió al banquillo para escuchar de nuevo la petición de cinco años de carcel por parte del Fiscal por los nombramientos de Luis Guerrero como director del Centro Andaluz de Flamenco (CAF) y de Alejandro Cárdenas y María Centeno al frente de la Filmoteca de Andalucía. A los cinco años de prisión, la acusación suma una pena de inhabilitación por igual periodo y el pago de 12.000 euros de multa.

Este caso le ha costado la carrera política a Alonso, que se vio forzado a dimitir como diputado del PSOE en el Parlamento andaluz el pasado 16 de diciembre de 2016, el mismo día que el TSJA anunció la fecha de su juicio.

Para Alonso, la decisión del Supremo para que haya un nuevo juicio contra él por el delito de falsedad continuada en documento público es una “incidencia técnica”, que “no debe eclipsar la importancia de la confirmación plena de mi absolución por el delito de prevaricación”.

El caso de Luis Guerrero fue el primero que provocó la investigación penal, ya que  se trataba de un puesto de trabajo en Jerez de la Frontera al que, según el propio Guerrero, nunca asistió, ya que realmente trabajaba en el Centro Andaluz de las Letras, otro organismo dependiente de la Consejería de Cultura con sede en Málaga, donde vive con su familia.

Alejandro Cárdenas, por su parte, es hijo de la ex alcaldesa del PSOE de Jaén Carmen Peñalver, que también fue diputada en el Parlamento andaluz, secretaria general del PSOE de Jaén y delegada de Asuntos Sociales de la Junta en esta provincia. El 10 de septiembre de 2013 fue nombrado director de la Filmoteca de Andalucía, donde le encargaron un estudio de derecho comparado referido a la legislación sobre el cine, como material preparatorio para la elaboración de un anteproyecto de Ley del Cine, a pesar de que acababa de recibir la licenciatura en Derecho.

La tercera persona que ocupó un cargo ‘fantasma’ es María Centeno Sánchez, hija de Fernando Centeno, un histórico alcalde de la provincia de Málaga, y que fue nombrada directora de la Filmoteca.