De nuevo aquí
Bueno, me alegra estar de nuevo con ustedes. Les he echado de menos tanto como ustedes a mí. Hoy vuelvo, pero como he trasladado mi residencia a Munich, no lo haré con la frecuencia del pasado. Desde allí sigo supervisando la web, pero no estoy personalmente tan al tanto de las cosillas españolas. En cualquier caso el equipo les seguirá deleitando con alguna que otra maldad.
Se fue finalmente Isabel Vázquez del Auditorio Nacional. No entro en detalles porque creo que Gonzalo Alonso tiene pensado contarles la caída de la diosa. Lo que a mí me hace gracia es que a lo que podríamos llamar una funcionaria de prisiones, le sucede una funcionaria del Ministerio de Justicia. No deja de tener su miga.
He visto a unos cuantos abonados del Teatro Real un tanto mosqueados cuando en el paquete de sus entradas se han encontrado con un llamado concierto-proyección de “El caballero de la rosa” por cuarenta euros. Y es que a ese precio se hubieran podido comprar el dvd. No sólo eso, sino que pensaban que, sacado el ballet de los abonos, ya no había que pagar peaje. Pues no es así.
Claro que más sorprendido se quedó el público que asistía a la representación de “Ariadna en Naxos” el día 2 de octubre. A los cinco minutos de empezar se quedó bloqueada la maquinaria del escenario y los invitados a la fiesta del burgués rico dentro del ascensor. La cara de López Cobos era un poema. La representación se tuvo que parar.
Y, hablando de la ópera de Strauss, no saben la satisfacción que una llamada de teléfono le brindó a un crítico discordante con la opinión de sus colegas respecto al referido espectáculo. Era una famosísima cantante para darle la enhorabuena tras leer su crítica y felicitarle por no ir, como los demás, dando a todos palmaditas en la espalda. Bueno, con otras palabras no tan finas.
Otros dos cantantes de lengua española acaban de cantar con gran éxito en el Metropolitan neoyorquino: Cristina Gallardo-Domas, que inauguró la temporada con “Butterfly”, y Aquiles Machado con el Enzo de “Gioconda”.
Vengo a España, leo la prensa y no salgo de mis asombro. Uno de los periódicos nacionales de mayor tirada ha tirado la crítica musical a la basura. Es que no sale ni una. Vamos, que en esto España era un paraíso y va a acabar como Italia.
De Italia, de Venecia más concretamente, he leído la crítica de un espectáculo en el que el público había de ponerse un bañador y tirarse al agua con flotador. Metían media cabeza, vamos las orejas, dentro del agua y a escuchar ruidos electroacústicos. En fin, que para mí eso es una atracción de un parque temático, pero no un concierto serio de música como para escribir su crítica. Parece que la prensa anda un poco despistadilla tras el verano.
Si el Real paró, Felix Palomero ya no estará en el paro, tras dejar la OCNE, puesto que parece se han cerrado los últimos flecos para su incorporación a la Sinfónica de Galicia, sustituyendo a Patrick Alfaya, quien también cierra flecos en esa orquesta de nombre tan largo al otro lado de la piel de toro.
En medio de la piel hay quien se tira de los pelos por haberse equivocado en un tema económico-musical importante. Ya veremos quien paga los platos rotos y cómo acaba todo legalmente. Los platos de verdad creo que los servirán los caballeros de la tabla redonda con su rey al frente.
Y yo les dejo porque se me enfrían los míos.
Beckmesser