Libros musicales a gogó
Libros musicales a gogó
Hemos pasado una época de penuria en publicaciones musicales que recientemente parece haberse roto. Esperemos que no se cumpla aquello de “días de mucho, vísperas de poco”. En los últimos meses hay que destacar varios libros y seguro que, por olvido, dejo algunos en el tintero: “María Callas” de Fernando Fraga, “Angeles Gulín” de Santiago Vela, “Lucrecia Arana” con aportaciones de diversos autores, la reedición de “Voces paralelas” de Giacomo Lauri-Volpi, “Alejo Carpentier y la música” de Blas Matamoro, “Wagner y el cine” de Tony Palmer con traducción de Juan Lucas y David Rodríguez Cerdán, “Eso no estaba en mi libro de Historia de la Música” de Pedro González Mira, “Música fácil” de Federico Abad y “Con el sol de México en la voz” de Enid Negrete. Todos ellos publicados por editoriales diferentes y no para aquí la cosa porque se anuncian nuevos sobre las figuras de los tenores Duprez y Candia, de la soprano Malibrán o de Paganini. Parece que las editoriales se han puesto las pilas, aunque aún sean muchos los que tienen libros pendientes de que alguna de ellas les firme el correspondiente contrato. A veces hay que recurrir a soluciones impensables poco tiempo atrás, como la del crowfunding que ha emprendido el ex director general del INAEM, Miguel Ángel Recio, para su “La oficina de la cuarta planta”. Realmente merece la pena visitar la web http://vkm.is/laoficina para aprender cómo ha evolucionado el mundo y han surgido ideas imaginativas gracias a internet.
Hoy me referiré solamente a algunos de ellos dejando otros para otra ocasión próxima a causa de su mayor entidad. Lucrecia Arana fue una de las más destacadas intérpretes de nuestro género lírico, la zarzuela, gracias a su admirable voz, potente, brillante y espontánea, su fraseo prefecto y sus grandes condiciones de actriz. Su unión con el escultor Mariano Benlliure les convirtió en una de las más atractivas parejas de artistas del cambio de siglo, que reunieron a su alrededor a los personajes más ilustres de la época, ya para posar para el maestro o para participar en las animadas tertulias y conciertos que organizaban. El libro del Museo de la Rioja recoge su vida y milagros con aportaciones de descendientes.
Otro tanto logra Santiago Vela en Témenos con un recorrido muy personal por la trayectoria canora de Ángeles Gulín, una voz que habría hecho temblar a Birgit Nilson de haber cantado juntas una Walkiria y que sí hizo temblar a Luciano Pavarotti cuando compartieron escenario en el Teatro de la Zarzuela en el inolvidable “Ballo in maschera” de 1974. El autor une recuerdos personales con testimonio de amigos, opiniones de críticos, el listado de su repertorio, una cronología de actuaciones y un álbum de fotos con muchas de ellas inéditas. Al igual que en el caso de Arana, se incluye un cd como complemento que será un descubrimiento que asombrará a muchos. ¡Bienvenidos sean y que siga la racha! Gonzalo Alonso
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