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Por Publicado el: 26/02/2016Categorías: Recomendación

Acontecimiento camerístico

 

 

jerusalem_quartet_high_res_4_-_credit_felix_broedeAcontecimiento camerístico

Ya hemos escuchado al Cuarteto de Jerusalén en Madrid. Una vez en un concierto de repertorio (con Toldrá y Janácek) y en otra ocasión  con la serie completa de los cuartetos de Shostakovich. Siempre quedamos prendados de su trabajo, serio, solvente, estilísticamente ajustado y técnicamente soberbio. En su momento estas impresiones nos indujeron a buscar sus discos, y trastear un poco. Ellos habían empezado su carrera discográfica cuando todavía eran muy jóvenes, y nos encontramos con varias grabaciones, un poco de esas que se hacen al principio de una carrera, como si el sello estuviera tanteando: cuartetos de Haydn y  Mozart sueltos; alguno de  Schubert o  Shostakovich o  Brahms o Dvorak… , siempre piezas sueltas, nunca ciclos, si exceptuamos los dos cuartetos de Janácek, que por cierto tocan como pocas veces hayamos podido escuchar. La última sorpresa ha saltado con su grabación más reciente, esta vez algo ya con más sentido, el ciclo completo de la op.18 de Beethoven. Palabras mayores. Iniciales palabras mayores (espero que sigan grabando los de período medio y tardío), pero realmente muy mayores porque las versiones no es que sean buenas; se sitúan entre las grandes realizaciones modernas. Por su madurez y por la técnica. Por musicalidad y por sonido. Por concepto y estilo.  No quiero faltar a nadie, pero creo que hasta que un cuarteto no demuestra que puede de verdad con Beethoven no merece subir al podio. Los Jerusalén lo han hecho y espero que prolonguen tal estado de gracia con el resto de los cuartetos del autor de Fidelio.

Beethoven es como un banco de pruebas para un cuarteto. Pero si hay otro ciclo que signifique algo parecido, ese es  el de Bartók, justo para el que el Cuarteto de Jerusalén ha sido requerido por el CNDM ahora. Será en dos sesiones, y creo que podemos augurar algo grande.  No hay mucho más que añadir. Vaya usted corriendo a sacar su entrada, antes de que se agoten. Poder escuchar bien un ciclo Bartók de una tacada es un privilegio.  Pedro González Mira

BARTÓK: los seis cuartetos de cuerda. Cuarteto de Jerusalén. Auditorio Nacional de Música. Viernes y sábado, 19.30. Entre 10 y 20 €.

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