Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

Últimos tuits de Beckmesser

Freddie De Tommaso: el ascenso de un tenor en el panorama lírico internacional
Brandon Jovanovich: "La ópera se encuentra en una fase extraña, necesitamos un reinicio"
Por Publicado el: 22/04/2025Categorías: Entrevistas

Aigul Akhmetshina: Reinventando a Carmen y reflexionando sobre el arte y la vida

Aigul Akhmetshina, mezzosoprano reconocida por su intensidad vocal y escénica, ha sido recientemente nominada a los premios Olivier, una distinción que anhelaba desde hace tiempo. Esta nominación reconoce su interpretación de Carmen, personaje que se ha convertido en su sello personal y que ha representado en escenarios de todo el mundo. Aunque ha encarnado a Carmen en numerosas ocasiones, para Aigul cada producción es una oportunidad de redescubrir la complejidad del personaje.

Aigul Akhmetshina, mezzosoprano reconocida por su intensidad vocal y escénica, ha sido recientemente nominada a los premios Olivier, una distinción que anhelaba desde hace tiempo. Esta nominación reconoce su interpretación de Carmen, personaje que se ha convertido en su sello personal y que ha representado en escenarios de todo el mundo. Aunque ha encarnado a Carmen en numerosas ocasiones, para Aigul cada producción es una oportunidad de redescubrir la complejidad del personaje.

Aigul Akhmetshina

Durante los ensayos actuales de la ópera de Bizet en Londres, la mezzosoprano Aigul Akhmetshina ha atendido a los compañeros de OperaWire para abordar cuestiones en torno a la lírica y su situación actual como artista y como persona.

En torno al montaje londinense de Carmen, Akhmetshina destaca la energía fresca que surge al poder trabajar con nuevos compañeros de reparto, lo que transforma por completo la dinámica escénica en cada producción. En su opinión el director musical, Mark Elder, ha aportado una mirada exigente al detalle musical, obligando al reparto de solistas a profundizar en aspectos técnicos y expresivos con gran rigor. La mezzo confiesa que incluso ha tenido que corregir una nota que venía interpretando mal desde siempre, algo tan pequeño como un semitono, pero que revela cuánto queda aún por explorar incluso en las obras más conocidas del repertorio lírico.

Lejos de sentirse estancada en unos roles concretos, la mezzo vive cada nueva Carmen como una reinvención tanto del personaje como de si misma. El diálogo emocional con sus colegas, como Freddie De Tommaso, su Don José en la producción londinense, le obliga a intensificar su presencia escénica. Él, señala, aporta una energía visceral que la impulsa a llevar el personaje más allá de los límites, algo que, según ella, entra en contraste con otros tenores más experimentados con los que ha trabajado.

Su pasión por la música no está exenta de retos. Uno de ellos es, por ejemplo, su relación con el idioma francés, que continúa perfeccionando constantemente. Cada rol que aborda en este idioma requiere un trabajo minucioso con sus coaches lingüísticos, quienes le ofrecen correcciones que ella revisa en privado durante su descanso, algo que es parte de una rutina que considera infinita pero esencial para su crecimiento artístico.

La intensidad de su carrera también ha tenido impacto en su salud. Después de caer enferma repetidamente a causa de la enorme carga de trabajo, ha aprendido, aunque lentamente, a priorizar el descanso y el cuidado personal. Ahora se permite desconectar sin culpa, pudiendo encerrarse en casa cuando necesita recargar energías y escucharse más a sí misma. Sin embargo, su agenda sigue siendo vertiginosa: tras terminar en Londres, volará a Nueva York para continuar con sus compromisos musicales, regresará a Europa a grabar su segundo álbum y luego continuará con representaciones en ciudades como París, Berlín y Verona, hasta septiembre.

En cuanto a su vida personal, Akhmetshina no esconde que la exigencia de su profesión complica cualquier relación de pareja. Señala que se siente cómoda con su soltería, disfrutando de la libertad y la independencia que le otorga su carrera, si bien no descarta enamorarse algún día, no siente prisa por formar una familia. Por ahora, indica, se rodea de amistades sinceras y valora profundamente su espacio personal, reconociendo además que empieza a preferir la soledad como una forma de bienestar.

La reflexión sobre su identidad como artista ha sido constante en su vida. Desde pequeña ha estado ligada a los escenarios, lo que ha generado momentos en los que no sabía separar a la persona de la cantante, algo que ha corregido en la actualidad. Acepta que, si bien hay personas que se acercan a ella únicamente por su fama, su carrera también le ha regalado experiencias únicas y amistades valiosas que no habría encontrado de otro modo.

Utiliza sus redes sociales como una especie de diario íntimo y personal, donde documenta sus vivencias más que para sus seguidores, para sí misma. Revisarlas le permite tomar perspectiva, recordar lo logrado y reconectarse con su proceso. Confiesa que a menudo siente que no ha hecho suficiente, pese a su intensa actividad profesional, y que siempre tiene nuevas ideas y proyectos en mente.

Una de sus aspiraciones más profundas es contribuir al mundo artístico más allá del canto a través de otras acciones dirigidas al elemento social. Le preocupa el rumbo que está tomando la ópera y otras disciplinas artísticas, y desea crear una organización que apoye a otros artistas y fomente la calidad en la producción cultural. Cree que se ha perdido el equilibrio entre lo tradicional y lo moderno en muchas puestas en escena, lo que aleja a públicos potenciales. Considera que las producciones contemporáneas deben ser innovadoras, sí, pero también estéticamente cuidadas y técnicamente sólidas.

Aigul Akhmetshina, mezzosoprano reconocida por su intensidad vocal y escénica, ha sido recientemente nominada a los premios Olivier, una distinción que anhelaba desde hace tiempo. Esta nominación reconoce su interpretación de Carmen, personaje que se ha convertido en su sello personal y que ha representado en escenarios de todo el mundo. Aunque ha encarnado a Carmen en numerosas ocasiones, para Aigul cada producción es una oportunidad de redescubrir la complejidad del personaje.

Jonas Kaufmann y Aigul Akhmetshina. Werther, Royal Opera House

Akhmetshina defiende la posibilidad de integrar la ópera con otras disciplinas como la música popular, la pintura o la tecnología, generando experiencias híbridas que atraigan a nuevos públicos sin sacrificar la profundidad artística. Cree que los jóvenes pueden enamorarse de la ópera si se les presenta de manera atractiva y auténtica, sin caer en propuestas superficiales disfrazadas de modernidad.

También señala ciertas carencias en la preparación de algunos directores y músicos jóvenes, lo cual puede dificultar el trabajo de los intérpretes y el legado de futuro de estos. Subraya la importancia de un camino formativo sólido, donde los directores comprendan las necesidades de los cantantes y puedan guiar de manera eficaz el proceso creativo.

En cuanto a futuros papeles, Akhmetshina espera con ilusión su debut como Dalila y está emocionada por volver a interpretar el papel de Rosina en Il barbiere di Siviglia. Reconoce que, aunque ha explorado muchos roles, cada uno la ha hecho crecer como persona y artista. Volver a Carmen le permite observar cuánto ha evolucionado emocionalmente y cómo eso influye en su manera de abordar el personaje. Esta nueva versión, dice, promete ser más madura, más rica y más auténtica que nunca.

https://www.youtube.com/watch?v=DU9LHmGL8QA

Un comentario

  1. […] relación de trabajo entre ambos es muy buena, tal y como pudo verse en una reciente entrevita a la cantante, mientras que, por su parte, De Tommaso explica que el tiempo empleado en esta producción les […]

Deja un comentario

banner-calendario-conciertos

calendario operístico