Dentro del concierto que celebra el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas España-China, se podrán escuchar por primera vez cuatro movimientos de Suite Alhambra del compositor catalán, completados y orquestados por Juan Francisco Padilla a cargo de la Orquesta Sinfónica de RTVE, dirigida por Josep Gil

Juan Francisco Padilla

Cuenta Juan Francisco Padilla que de noche, casi como si estuviera poseído por el espíritu de Albéniz (1860-1909), le ocurría como al maestro. Se despertaba, insomne, en busca de un compás. Los ojos de par en par y la cabeza bullendo de nota en nota. El motivo de los desvelos de este concertista de guitarra clásica, nombre puntero de su generación, no era otro que terminar la orquestación de cuatro de los movimientos de la obra Suite Alhambra, de los seis que concibió don Isaac. Eso le quitaba el sueño. Ha tardado un par de años (“un año profundamente intenso de trabajo y otro, de reflexión”) en poner en pie esos cuatro movimientos, que se escucharán por primera vez este viernes 1 de diciembre en el Teatro Monumental de Madrid, de mano de los músicos de la Orquesta Sinfónica de RTVE dirigidos por Josep Gil, que se ha atrevido con el morlaco.

Todo empezó, cuenta Padilla (Almería, 1975), por su amor incondicional a Albéniz, por propio gusto y porque el maestro le ha acompañado a lo largo de su vida: “Me salieron los dientes con él”, explica de manera gráfica. Padilla empezó a investigar sin descanso sobre el músico y se topó con que La Vega (compuesta a finales del siglo XIX y escritos en piano solo para después ser orquestados) iba a ser el primer movimiento de la Suite Alhambra, concebido como poema sinfónico. El maestro había dejado escritos algunos compases, documentación que halló en un libro de la Biblioteca Nacional de Cataluña. Pensó, entonces, por qué no se había completado, y se decidió a hacerlo él. “Abandoné todo lo que tenía entre manos en ese momento y me puse de lleno a completar este trabajo. Es como si Albéniz me hubiese dado la mano para que yo echara a andar”, recuerda. Y ese material completado son los movimientos La Vega, Generalife, Zambra y Lindarejos, “aunque he dejado otros dos, uno que no tenía título y otro al que había puesto Alarmé! Trabajaba en colaboración con quien fue su mecenas, Francis Money-Coutts, que escribió en relación con estos movimientos sus poemas, muy románticos, con la Alhambra como fondo, visiones tan poéticas como evocadoras”, cuenta.

Tirar la musica por la ventana

La Vega no se refiera tanto al monumental y majestuoso edificio, sino a la vega granadina que se veía desde el monumento. Los dos años dedicados no son nada si los comparamos a los que Fernández Arbós consagró a Iberia, nada menos que 16. “Decía Debussy que Albéniz tiraba la música por la ventana, y no le faltaba razón. Su obra es la construcción tanto vertical como horizontal de un genio total, capaz de concebir una pieza de una dificultad extraordinaria y con un nivel orquestal altísimo, a cuya altura he tenido que estar, y que recuerda a Ravel y a Strauss con relación a la densidad”, asegura.

Será la primera vez que estos compases, tallados por la mano de Padilla, se escuchen. De La Vega dejó escritos 90 compases “y ahora se van a escuchar quinientos y pico”, explica. Se ha preguntado el guitarrista entre duermevela y duermevela, por qué el único loco y atrevido a seguir los pasos de Albéniz ha sido Padilla: “Casi me he mimetizado con él. Mi mujer me lo decía. Y esa falta de sueño en busca de la sonoridad exacta me la transmitió. Es el trabajo más complejo que he hecho. La música es suya, yo he tratado de hacer lo mejor posible lo que él dejó”, subraya. La Vega, cuenta, es la obra anterior a Iberia, que son palabras mayores.

La valentía de la Sinfónica de RTVE

¿Es consciente de la que le va a caer por su “osadía”? “Totalmente. Lo sé. A mí me pueden criticar la orquestación que he hecho, pero los 90 compases de Albéniz se van a poder escuchar porque alguien los ha orquestado. ¿Cuánto repertorio español existe para ser tocado por una orquesta sinfónica?”, se pregunta. “Falla, Iberia, que se hace poco y El concierto de Aranjuez. Y para de contar. Yo voy a aceptar las críticas y lo voy a mirar en positivo”. Quiere destacar Juan Francisco Padilla “el gesto de la valentía que ha tenido la Sinfónica de RTVE de enfrentarse a una obra desconocida. Parece que existiera cierto temor por parte de los programadores a atreverse con obras que no se han escuchado tanto”, dice. Y hecha más de una flor a quien estará en el podio, “un director que ha trabajado la obra con toda su fuerza, joven, con muchas ganas y preparación y que tiene una enorme proyección”.

La obra se escuchará dentro del concierto que celebrará el cincuenta aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre China y España. Se interpretarán obras de Joaquín Turina, Isaac Albéniz y Juan Francisco Padilla, por parte española, y de Tan Dun, Zhou Long y Liu Chi por parte china. Gema Pajares