Alcina embruja a cruzados, templarios y hospitalarios
Alcina embruja a cruzados, templarios y hospitalarios
“Acteón” de Charpentier. Cyril Auvity, Vivica Genaux, Daniela Skorka, Anat Edri, Valerie Gabail.
“Dido y Eneas” de Purcell. Vivica Genaux, Yaïr Polishook, Daniela Skorda, etc.
“Alcina” de Haendel. Sandrine Pieau, Rosemary Joshua, Maite Beaumont, Thomas Bauer, Mark Milhofer, Teresa Iervolino.
Les Talents Lyriques. Christophe Rousset, dirección musical. Naomie Kremer, dirección videográfica. San Juan de Acre. Septiembre 2016.
Enlazando con el festival que se venía celebrando en Masada ha nacido un festival barroco, con el nombre “Meet in Galilee!”, que se desarrolla en el patio de la fortaleza que en Acre construyeron los cruzados. Tres óperas barrocas, ofrecidas con la ayuda de proyecciones videográficas en la presentación que en España bautizamos como “semiescenificación”, que se ensamblan dentro de un proyecto cultural y económico pergeñado por la doctora Muriel Haim, fundadora de la asociación “A heart for peace”. Esta institución ayuda a los niños palestinos a que puedan ser operados gratuitamente en los hospitales de Israel. La coincidencia con el fallecimiento de Shimon Peres, figura clave en el entendimiento entre ambos pueblos, no ha dejado de ser una evocadora casualidad.
El apartado económico de este proyecto, en el que han intervenido personalidades relevantes expertas en innovación tecnológica –tema sobre el que no cabía entrar en discusiones sobre diferencias entre palestinos e israelíes- y presidentes de multinacionales, así como el apoyo decidido del Ministerio de Turismo israelí, han ayudado a que saliese adelante un proyecto musical paralelo con tres óperas barrocas: la casi desconocida “Acteón” de Charpentier, la bellísima “Dido y Eneas” de Purcell y la más amplia y popular “Alcina” de Haendel. Sesión doble con las dos primeras joyas del XVII, que de alguna forma comparten un espíritu común y exclusiva para la tercera, muy aligerada en su duración a base de reducir da capos, recitativos e incluso algunas arias.
La propia Haim decidió que Naomie Kremer diseñase una sugestiva imaginería videográfica, proyectando formas y colores sobre las duras paredes de la fortaleza, como apoyando la artes mágicas de Alcina, de forma que la música y su ambiente llegase al espectador de forma más accesible, pues la ópera barroca se ha difundido muy escasamente en Israel. Alcina embrujaba a templarios y hospitalarios, órdenes enfrentadas en el pasado de Acre. La parte musical corrió a cargo del conjunto Les Talents Lyriques, que fundó y dirige Christophe Rousset y que este año celebran sus veinticinco años de vida con un amplísimo programa que les llevará por todo el mundo y que incluye varios nuevos lanzamientos discográficos. Christophe Rousset supo mantener el ritmo en los tres títulos y hacer que pudiese disfrutarse del buen hacer del grupo aún a pesar de una acústica al límite pero a la que los oídos se acostumbraban en pocos minutos.
El apartado vocal funcionó con homogeneidad. Vivica Genaux dio muestras de su clase en las breves intervenciones como Junon en “Acteon”, para ofrecer un quizá demasiado contenido lamento de Dido, una de las páginas más hermosas y emotivas en la historia de la música. Daniela Skorka, como Diane y Belinda, Cyril Auvity como Acteon y el tenor Yaïr Polishook supieron mantener el anterior nivel. Incluso a superior nivel vocal funcionó “Alcina”, con Sandrine Pieau a la cabeza como Alcina, emotiva en sus páginas y especialmente en “Ombre pallide”, y la española Maite Beaumont como muy convincente Ruggero, aunque en su gran aria “Sta nell’ircana” no pudiesen olvidarse los recuerdos de Teresa Berganza. Completaron el reparto de forma convincente Teresa Lervolino como Bradamante y Mark Milhofer como Oronte. J.Acevedo
Gracias redactorja por tu artículo! Excelente combinación de Purcell y Haendel de la mano de Les Talents Lyriques con Akko reviviendo a templarios, cruzados y hospitalarios