Cierto sabor agridulce

Deja cierto sabor agridulce la nueva temporada del Palau de la Música. Admira la cantidad de conciertos tanto como bastantes de sus protagonistas. Una nómina generosa en la que no faltan estrellas de la escena internacional como Sokolov, Argerich, Yuja Wang, Currentzis, Gimeno, Batiashvili, Frang, Rana, Volodos, Leleux, Yurovski…

Palau de la Música de Valencia

En el ámbito de las orquestas invitadas, destaca la Staatskapelle de Dresde, que dirigida por Daniele Gatti ofrecerá en dos días -23 y 24 abril-  las cuatro sinfonías de Schumann en la que es una de las propuestas más remarcables de la temporada. Relevantes son, igualmente. la presencia de la Filarmónica de Múnich, el 2 de febrero, con su titular, Lahav Shani y la violinista Hilary Hahn como solista del Concierto de Mendelssohn-Bartholdy; de las sinfónicas de Viena y Londres, Filarmónica de Helsinki, Mahler Chamber Orchestra, Musicaeterna o la WDR de Colonia, que recalará el 26 de febrero con su titular, el colombiano Andrés Orozco Estrada.

Es significativo el protagonismo creciente de la Orquestra de València y de su titular, Alexander Liebreich. No es baladí que los 44 programas programas que componen la nueva temporada se desarrollen bajo el epígrafe “El Teu Palau, la teua Orquestra”. En la programación laten el saber del director musical de la OV y el buen oficio de Vicente Llimerá, director del Palau de la Música. Sin embargo, chirría y -ciertamente- deja cierto sabor agridulce el llamativo abandono del repertorio valenciano y español. También de sus intérpretes, cuya presencia ha disminuido sensiblemente.

Este inexplicable descuido con la cultura española y valencianas revierte también en la figura del director invitado. El actual, el edetense Álvaro Albiach, ha sido reemplazado por el inglés Paul McCreesh. Tampoco es razonable que los maestros Enrique García Asensio y Manuel Galduf tengan que compartir podio en un único programa. Aplauso merece, por otra parte, el retorno de otro ex-titular, el granadino Miguel Ángel Gómez Martínez, quién el 23 de mayo dirigirá Cuadros de una exposición.

El nuevo compositor en residencia también tiene nombre extranjero: el japonés Toshio Howokawa. Tampoco es español el artista residente: el gran oboísta francés François Leleux. Como dijo Liebreich casi sin darse cuenta y a modo de chascarrillo: “Entre oboístas anda el juego” (oboístas son Manuel Tomás, Vicente Llimerá y hasta la propia alcaldesa, María José Catalá). Pues fenomenal.

Justo Romero