Arde la Scala
Nuestro amigo Beckmesser nos avisaba allá por 2003 del inicio de los enfrentamientos en la Scala entre Ricardo Muti, director musical del teatro, y Carlo Fontana, intendente, y nos avisaba de que habría incendio. Pues ahora se ha producido, mostrando que en esto de la lírica no hay mucha diferencia entre España e Italia. Otra cosa es Alemania.
Nacieron las luchas a causa de la restauración de la Scala y las temporadas del Arcinboldi, amén de los vetos del napolitano a ciertos colegas . Fontana prefirió dedicar los dineros a las obras en vez de al arte, en claro desacuerdo con Muti. Además abrió el tipo de espectáculos y nuestra “Luisa Fernanda” vino a ser el detonante en este aspecto. El Alcalde se alió con Muti y constituyó un superholding para poder catapultar hacia arriba a Fontana y nombró para ocuparse de las cuestiones artísticas a Mauro Meli, una especie de secretario del director de orquesta. Aún así Fontana seguía molestando a Muti.
Fontana es hombre de valía en la gestión, pero no en la diplomacia. La soberbia anida en muchos cerebros. Dio muestras de ello en los funerales de Renata Tebaldi, de los que aquí nadie ha contado nada y yo les informaré en cuanto haya un hueco. Toda su actuación fue una humillación para la que fuera reina de la Scala. No sólo no permitió que el féretro no entrara en el teatro sino que se permitió hablar de la Callas en la iglesia donde tuvo lugar el acto religioso.
Y, puestas así las cosas, el Alcalde decidió licenciar a Fontana antes del vencimiento de su contrato para satisfacción de Muti. Lo que no se esperaba ninguno de los dos es la dimisión del asesor cultural del Ayuntamiento, puesto a la medida, y la reacción de los trabajadores de la Scala, declarando huelga a todas las primeras y a todos los espectáculos donde participe Muti. Éste se ha encerrado en su casa y evita hablar.
En todo este lamentable espectáculo en un teatro que acaba de reabrirse hay un hecho positivo: los trabajadores de la Scala se han hartado de dictaduras artísticas y políticas y han dejado oír su voz.
Gonzalo ALONSO
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