El Festival de Música Antigua de Gijón da el pistoletazo de salida de su edición número 27 el próximo 1 de julio, manteniendo su objetivo de mostrar un mapa actualizado del repertorio musical antiguo. Dentro de una amplia programación esta cita pone el foco en la recreación de lo arcaico a través de programas e instrumentos no tan visibilizados o popularizados de la música antigua.

El musicólogo e intérprete Abraham Cupeiro

La edición número 27 del Festival de Música Antigua de Gijón da comienzo el próximo 1 de julio a una semana de conciertos y actividades paralelas, poniendo el foco en los repertorios anteriores al 1800.

A través de la convivencia entre las diferentes manifestaciones, tendencias y enfoques que inunda esta música, el público podrá acceder a una serie de citas que tienen como objetivo mostrar un panorama lo más amplio posible del mundo de la música antigua.

El festival dará comienzo con la Orquesta de Cámara de Siero, que acompañará a los intérpretes Abraham Cupeiro y Héctor Braga, en el contexto del proyecto Canteros del sonido, que persigue el objetivo de mostrar al público la reconstrucción de instrumentos medievales que se muestran en la iconografía religiosa en iglesias asturianas datadas entre los siglos IX y XIV.

Entre las formaciones que concurren al festival, podemos encontrar el ensemble Egeria, que celebrará el séptimo centenario del nacimiento de Marco Polo con un repertorio que mira hacia más allá de nuestras fronteras y nuestros mares. De igual manera, el público de Gijón podrá disfrutar del concierto protagonizado por la Bachelona Akademie, con un repertorio en torno a las relaciones entre Bach y Mendelssohn.

En el contexto del festival, el Teatro Jovellanos de la ciudad asturiana ofrecerá la representación de La Conjuración de Venecia. Un retrato de Quevedo, un espectáculo que aúna literatura y música barroca con el actor Pedro Casablanc y la soprano Lucía Martín-Cartón.

El festival se completa con una programación de conferencias y cursos que tienen como elemento principal el estudio y la divulgación de la música antigua, con especialistas como Álvaro Torrente, María Sanhuesa o Javier de Diego.

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