BACH EN UNA BOMBONERA 

ORQUESTA BARROCA DE SEVILLA EN EL KURSAAL 

Fecha: 2-XII-2021. Lugar: Auditorio Kursaal. Programa: “Los conciertos el marqués”, con obras de Johann Sebastián Bach: Conciertos de Brandemburgo números 3, 4 y 5, BWV 1048, 1049 y 1950; y Suite Orquestal nº 2 en Si menor, BWV. Orquesta:Barroca de Sevilla. Maestro concertador, clave y director musical: Alfonso Sebastián.

Orquesta Barroca de Sevilla

Hay pretenciosos y pretenciosas (pretencioses -como genérico- dícese en Asturias) que, infravaloran los conciertos bachianos de Brandemburgo, escritos por el maestro con el fin de obtener los favores del margreve (marqués) de Brandemburgo. Ese simplismo es una mera falacia, ya que el trabajo desarrollado en dichas composiciones son el principio del fin de la dependencia del músico respecto al estilo italianizante que tanto imperó en la corte de los Augsburgo, principalmente en el Berlín dieciochesco. Lo cierto es que en estas composiciones ya se advierte el futuro del gran Bach y se aprecia su fervor por los grandes complejos musicales que fueron fruto de su ingenio y desbordante creatividad.

En verdad, la Orquesta de Cámara de Sevilla, que cuenta con magníficos profesionales estuvo en todo momento perfectamente ajustada, dentro de una elegante bombonera musical, presentándonos un estilo barroco imperante en el país tudesco. Buena prueba de ello fue la preciosidad del Affetuoso del nº 5, en el que los aromas armónicos dieron la frescura idónea, desde una circunscripción exacta de la medida de tiempo encajada dentro del espacio en el que está enmarcada y que tanto fue perseguida por su creador. Seguro que algún ilustre matemático, a la par de pulcro melómano, terminará haciéndonos la demostración de las secuencias aritméticas de estos electrificantes breves conciertos.

La Suite Orquestal nº 2 en Si menor, es de esas obra que siempre huelen a Bach se las mire por donde se las mire y se las analice por donde se las analice en sus 10 elegantísimo movimientos y que encandilan, en una poderosa absorción, al respetable, máxime si se cuenta con un profundo conocedor en el arte de la concertación musical como es  el zaragozano Alfonso Sebastián, aplicando el pulso de teclado de su clave con una especial finura que le hace pasar casi desapercibido pero donde concentra todo el trabajo armónico de la obra. Fue un dechado de elegancia en todo, muy agradecido por los inequívocos aplausos del público, que bien merecieron el regalo, como bis, del tan famoso y querido movimiento Badinieri. Manuel Cabrera.