Plan de suscripciones

Suscribirse a la Newsletter de Beckmesser

¡No te pierdas ninguna noticia!

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Busca las entradas de cada mes

calendario operístico 2023

Últimos tuits de Beckmesser

Balance final de la 65ª edición del Festival Internacional Santander
Regresa la Royal Opera House Live a los cines
Por Publicado el: 07/09/2016Categorías: Noticias

Balance de la Quincena Musical de San Sebastián

Quincena Musical SS

La Quincena Musical cierra su 77 edición con 7 llenos absolutos y un 95% de ocupación del Auditorio Kursaal

De un total de 10 conciertos, se han registrado 7 llenos absolutos en el Auditorio Kursaal. La media de ocupación de los tres conciertos que no han colgado el cartel decompletoha sido del 84,42%.

La 77 edición ha contado con 35.333 asistentes.

La 77 edición de la Quincena Musical de San Sebastián tuvo ayer un final grandioso, protagonizado por la Orquesta Sinfónica de Euskadi (OSE), la Orquesta Sinfónica de Bilbao (BOS), el Orfeón Donostiarra y el Orfeón Pamplonés, acompañados por las formaciones vocales infantiles Escolanía Easo y Easo Araoz Gazte. Casi 440 personas, entre músicos y cantantes, subieron al escenario del Auditorio Kursaal -ampliado para la ocasión-  para ofrecernos  el  monumental  “Te  Deum”  de  Hector Berlioz,  una  obra  de arquitectura sonora de dimensiones imponentes. El maestro Víctor Pablo Pérez fue el encargado de clausurar una edición que ha ofrecido más de 70 propuestas, entre conciertos y otras actividades, que han sido disfrutadas por miles de aficionados.

El Auditorio Kursaal ha sido, como en ediciones anteriores, uno de los espacios fundamentales de la Quincena Musical. El éxito de afluencia de público se repitió en dicho escenario en varias ocasiones: ha habido 7 llenos absolutos, y una ocupación del 95%, lo que supone un aumento de 2 puntos con respecto a las cifras registradas en la pasada edición, si bien es cierto que el número de conciertos programados en este espacio ha disminuido de 13 a 10. En cuanto a la media de ocupación de los tres conciertos que no han colgado el cartel de completo, cabe señalar que esta media de ocupación se ha situado en el 84,42%.

La recaudación total de taquilla asciende a 795.390 euros brutos. Se mantiene, por tanto, el nivel de ingresos del pasado año, en relación al menor número de actividades programadas en espacios como el Auditorio Kursaal y el Teatro Victoria Eugenia. En cuanto al número de espectadores, la 77 edición ha contado con 35.333 asistentes.

Sir John Eliot Gardiner, fundador de formaciones con la solera del Monteverdi Choir y los English Baroque Soloists, fue el encargado de abrir la programación del  Auditorio Kursaal, y lo hizo acompañado de la Escolanía Easo (5 de agosto). Gardiner deleitó al público del Kursaal con una de las obras religiosas más grandiosas de la historia de la música: la “Pasión según San Mateo” de Bach. La cita con la danza llegó de la mano del Ballet del Gran Teatro de Ginebra, compañía que nos ofreció su particular versión de “Tristán e Isolda” (7 de agosto), una de las últimas creaciones de la coreógrafa Joëlle Bouvier, inspirada en la ópera de Wagner. Otro de los momentos brillantes de esta Quincena fue el que se vivió con la ópera “Don Giovanni” de Mozart (13 de agosto). La emblemática ópera contó con un equilibrado elenco liderado por Christopher Maltman e Irina Lungu. La Budapest Festival Orchestra de Ivan Fischer abrió el desembarco sinfónico del festival, ofreciendo tres actuaciones en el Auditorio Kursaal. La ‘orquesta residente’ de la presente edición ofreció tres conciertos completamente diferentes: el programa del 20 de agosto contempló obras de Stravinsky,  Bartók y Dvorak. En su segunda intervención (21 de agosto), la formación húngara contó con el apoyo del Orfeón Donostiarra y el Orfeoi Txiki para abordar la “Tercera” de Mahler. El tercer concierto (23 de agosto) se centró en la figura de Mozart y algunas de las obras que éste compuso durante su último año de vida. Para interpretar una de esas obras, el sobrecogedor “Réquiem”, la orquesta estuvo acompañada por la formación belga Collegium Vocale Gent. La formación Balthasar-Neumann, que actuaba por primeva vez ante el público donostiarra (24 de agosto), ha sido, tal vez, una de las sorpresas más gratas de esta edición. El director de orquesta Thomas Hengelbrock se puso al frente de esta formación que  acudió  al  festival  con  sus  dos  agrupaciones  -coro  y  ensemble-,  ofreciendo  un programa compuesto por dos grandes obras: la “Pastoral” de Beethoven y la “Misa de la Armonía” de Haydn. Las obras de Beethoven volvieron a adquirir una especial presencia en la doble cita ofrecida por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt el pasado fin de semana en el Auditorio Kursaal. El maestro  Philippe Herreweghe, uno de los principales representantes del movimiento historicista en la interpretación musical, se puso al frente de esta formación para presentar dos programas: en el primero (27 de agosto), centrado en la “Novena” de Beethoven, la orquesta alemana contó con el apoyo de la Coral Andra Mari. El violonchelista británico Steven Isserlis convenció al público gracias a una deliciosa interpretación del “Concierto para violonchelo nº 1” de Haydn, una de las obras que integraban el programa del 28 de agosto. La OSE y la BOS se reunieron ayer (31 de agosto), por primera vez en la historia de la Quincena, para afrontar, bajo la batuta de Víctor Pablo Pérez, la clausura del festival. 439 personas se subieron al escenario de un abarrotado Auditorio para ofrecernos un programa compuesto por obras de Berlioz, ‘Aita Madina’ y Sorozabal. En esta ocasión histórica, las dos orquestas vascas estuvieron arropadas por el Orfeón Donostiarra, el Orfeón Pamplonés, la Escolanía Easo y Easo Araoz Gazte.

El   Teatro Victoria Eugenia  se  convirtió,  una  vez  más,  en  espacio  íntimo  para  3 propuestas (una menos que el año pasado) de perfil muy variado: la actuación del pianista ruso Nikolai Lugansky (6 de agosto), el recital del contratenor vitoriano Carlos Mena y su grupo Capilla Santa María (22 de agosto) y el espectáculo infantil “La casa flotante” de la compañía La Maquiné (30 de agosto). En esta última cita se registró la ocupación máxima de la sala.

Un año más, se vuelve a constatar que los distintos ciclos que conforman la Quincena siguen gozando de buena salud. Es el caso del Ciclo de Música Antigua, que además de contar con sus fieles seguidores, es capaz de atraer a nuevos asistentes edición tras edición al Convento de Santa Teresa. El ciclo, cuyos beneficios se han destinado a la asociación Juneren Hegoak, ha celebrado esta edición su XXV aniversario, registrando un 92% de ocupación. La música italiana estuvo presente en varios de los programas del ciclo que se sumó, por otro lado, a los actos conmemorativos del 400 aniversario del fallecimiento de Cervantes y Shakespeare (Conductus Ensemble, 8 de agosto).

Es reseñable, asimismo, el notable éxito de afluencia del Ciclo de Jóvenes Intérpretes, que ha alcanzado una ocupación del 90%. Una vez más, el Palacio Miramar ha sido un valioso escaparate para impulsar las carreras de las y los intérpretes más jóvenes. Una amplia selección de programas ha dado cabida a repertorios y estilos dispares, en este ciclo en el que el alumnado de Musikene, a lo largo de una semana (22-26 de agosto), se acerca al público con la ilusión de ofrecer la labor que durante el curso académico desarrolla en las aulas.

Respecto al Ciclo de Órgano, uno de los más seguidos y más fructíferos de la Quincena, destacar que sigue manteniendo su popularidad y asistencia, con cerca de 4.500 espectadores que han acudido a los 12 conciertos que se han llevado a cabo en templos donostiarras y del resto de Gipuzkoa. Juan Paradell, organista de la Capilla Sixtina del Vaticano, protagonizó uno de los conciertos más esperados. 600 personas acudieron,  el  8  de  agosto,  al  recital  que  ofreció  en  la  Iglesia  San  Vicente  de  San Sebastián, en el que se llevó a cabo el estreno de la obra “Quadri da Pinocchio” de Luca Salvadori (obra encargada por la Quincena Musical). Abarrotada estuvo, también, la Catedral del Buen Pastor, el 10 de agosto, en la actuación ofrecida por los organistas Marie-Bernadette Dufourcet y Naji Hakim. 800 personas asistieron al estreno de las obras “Denbora” (de M.B.  Dufourcet) y  Zortziko  (primer movimiento de la obra “Hiru Euskal Dantzak”, de N. Hakim, encargada por la Quincena Musical). Loreto Fernández Imaz, por su parte, estrenó “Regina Caeli” -partitura escrita por Fernando Gonzalo- en la Iglesia de San Ignacio (11 de agosto).

El Ciclo de Música Contemporánea Musikagileak sigue perfilándose como plataforma en el campo de la creación más innovadora. Se ha registrado una asistencia ligeramente superior a la de la pasada edición (más de 490 personas, cuando el aforo de la sala es de 120  personas).  El   ciclo  ha  sorprendido,  una  vez   más,  con   las  apuestas   más transgresoras, y ha acogido el estreno de dos partituras de Jagoba Astiazaran y Gabriel Loidi. El primer estreno -el de la obra “…Como la mar”, compuesta para vibráfono por J. Astiazaran- tuvo lugar en el concierto del 29 de agosto, de la mano del percusionista Miquel Bernat & Espacio Sincro. La obra “Cuarteto nº 4” de G. Loidi se estrenó en el concierto que ofreció Cuarteto Bretón el 30 de agosto.

El ciclo viajero por excelencia del festival, la  Quincena Andante  -en la que se han ofrecido, en total, 17 conciertos-, ha seguido su camino para llegar, este año, a los territorios de Lapurdi, Navarra, Álava y Gipuzkoa, obteniendo una respuesta más que satisfactoria  por parte del público. Cabe destacar el proyecto en el que unieron sus fuerzas musicales los coros Newman Sound del Labrador (Canadá) y Easo Abesbatza, formaciones vocales que ofrecieron 4 conciertos en homenaje a los balleneros vascos. Pasai San Pedro, Orio, Getaria y Senpere (23-26 de agosto) fueron las localidades elegidas para celebrar estos encuentros inspirados en la herencia marítima. Ofrecieron un programa que combinaba el folclore de Terranova con el folclore vasco, al tiempo que estrenaron dos obras escritas para la ocasión: “Ternua” de Ángel Illarramendi e “In the Heart of the Sea” de Kathleen Allan. Mención especial merece, asimismo, el gran éxito cosechado  por  el  polifacético  violinista  armenio  Ara  Malikian  en  el  Santuario  de Arantzazu (25 de agosto), que congregó a más de 1.200 espectadores agotando todas las localidades.

Como novedad, señalar, además, que este año se ha querido aumentar la oferta musical dirigida al  público infantil y juvenil, razón por la que se han creado nuevos apartados como el de Kantu Kontari, es decir, sesiones de cuentacuentos con acompañamiento musical que han tenido lugar todos los sábados de Quincena en el Foyer del Auditorio Kursaal. Por ese mismo motivo, las actividades de la Jornada Infantil (30 de agosto) se prolongaron a la jornada de clausura del festival (31 de agosto) y, además, se ha seguido apostando por iniciativas como  Ordu Gaztea o Musikeler (25 y 26 de agosto), que parecen haber echado raíces entre el público más joven de la Quincena.

Avance de la programación de 2017
La organización del festival trabaja ya en la programación de su próxima edición. La Orquesta Filarmónica de la BBC -bajo la dirección de Juanjo Mena- será la encargada de inaugurar la 78 Quincena Musical. Será la primera vez que actúe, esta orquesta, en el marco  de  la  Quincena.  El  cierre  del  festival  llegará  de  la  mano  de  la  Cincinnati Symphony  Orchestra,  por  lo  que  la  presencia  de  la  música  americana  estará garantizada en el programa de la próxima edición. La joven pianista china Yuja Wang ofrecerá un recital en el Teatro Victoria Eugenia. En cuanto a la cita con la ópera, se confía en poder volver a programar ópera escenificada en el Auditorio Kursaal.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

banner-calendario-conciertos