Cambios en la ópera: Lissner a Nápoles
Cambios en la dirección de los teatros de ópera
El Teatro San Carlo de Nápoles contrata a Lissner y en Lyon se encuentran en la fase final del proceso de selección para su nuevo director
El 23 de julio Sebastian Schwarz se hacía con el puesto como director del Teatro Regio de Turín, siendo el único extranjero entre los candidatos. Hoy, el Teatro San Carlo ha anunciado que a partir de abril de 2020, Stéphane Lissner será el sucesor de Rosanna Purchia como Sovrintendente.
Durante la semana pasada, el Consejo de dirección barajaba 22 nombres, siendo la principal competencia de Lissner el actual director artístico del San Carlo, Paolo Pinamonti. El día 2 de octubre, el Consejo de Dirección anunciaba que se tomaría diez días de margen para sopesar la elección, poder valorar los detalles de cada candidatura y “tener en consideración otras opciones posibles”. Estas ‘opciones posibles’ son aquellos que, debido a su situación no están entre los candidatos aunque sí se considera su nombre como posibilidad. Con Lissner en los últimos meses de su contrato, se convirtió en el sucesor ideal.
Como avanza el diario La Repubblica, debe recordarse que los directores extranjeros fueron el caballo de batalla de Dario Franceschini, ministro de Cultura, quien defendía la presencia de italianos en puestos de responsabilidad. A partir de hoy, Lissner se suma a la lista de extranjeros que dominan los principales teatro de ópera de Italia: Dominique Meyer en La Scala, Alexander Pereira en el Maggio Musicale de Florencia.
Designado por unanimidad entre el Consejo de Dirección, Lissner no cuenta con la aprobación de todo el equipo. Ante este cambio, el director musical del teatro, Juraj Valcuha, ha declarado que no renovará su contrato: “Sé que se avecina un cambio en la gestión artística del teatro. Gracias al compromiso de la dirección actual y al apoyo de la directora, en los últimos años se ha trabajado para hacer crecer a la orquesta y contribuir a su consolidación internacional. Continuaré con los compromisos ya cerrados con el Teatro, pero no estoy dispuesto a continuar la colaboración más allá del plazo establecido por el contrato, donde el liderazgo artístico ya no es el mismo“.
Por su parte, Lissner siente que su nueva etapa en el San Carlo es un sueño cumplido: “Adoro Nápoles, no solo por lo artístico, sus monumentos o sus costumbres. La cultura está presente en cada rincón. Soy feliz, no veo la hora de comenzar. Vuelvo a un teatro donde prima la dimensión humana”, explica.
Por otro lado, en Francia se encuentran también en la fase final para elegir a la o el sucesor de Serge Dorny en la Ópera de Lyon. Entre sus candidatos figuran: la dramaturga finlandesa Laura Aakerlund; el regista Richard Brunel, quien lidera la Comédie de Valence; Bruno Messina, responsable del Festival Berlioz; Christophe Ghristi, director del Teatro del Capitole de Toulouse; Sebastian Schwarz, director del Teatro Regio de Turín; y Laurent Joyeux, que termina ahora su mandato frente a la Ópera de Dijon.
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