Carlos Mena y Juan Hidalgo: fantasioso retablo

“De lo humano… y divino” (Anatomía de las pasiones). Música de Juan Hidalgo, Gaspar Sanz, Santiago de Murcia, Antonio Martín i Coll, Francisco Guerau, Domenico Mazzocchi y anónimos. Alicia Amo, Carlos Mena, José Antonio López. Capilla Santa María. Director musical: Carlos Mena. Director de escena: Joan Anton Rechi. Teatro de la Zarzuela, Madrid. 14-5-2014.

En este espectáculo, que conmemora los 400 años del nacimiento del compositor madrileño Juan Hidalgo (1614-1685), Mena ha sabido seleccionar los tonos o solos más adecuados, que ha hilado con gran sabiduría, estableciendo las necesarias transiciones para otorgar al conjunto la correspondiente unidad.La fluidez de la representación, en la que se integran pequeños universos escénico-musicales, estampas o viñetas, está lograda gracias a la incorporación no sólo de música, sino de mímica o danza, a lo largo de un curso en el que se dan cita, astutamente tratados, elementos muy diversos y conceptos básicos de la existencia: lo sacro, lo humano, la divinidad, el Dios omnicomprensivo, el amor, el sexo,la vida y la muerte.

La evolución en el carácter de los textos cantados, el desarrollo de una acción que parte de las formas más estrictas y de una visión oscurantista y pía, beata y autoritaria, de la vida para llegar a la lúdica contemplación y aun a la liberación de los corsés, a la luz bienhechora de lo carnal, lo sensual y lo diáfano, es ejemplarmente ilustrado en la dirección escénica de Rechi, queha sabido crear una narración variada, cuajada de guiños, de alusiones múltiples, de descaro. Un fresco animado por una música bien elegida, en la que aparecen integrados multitud de cortes retóricos directamente relacionados con lo que se canta y se toca y bajo el que pulula continuamente un a veces complejo tratamiento rítmico.

Mena hizo oír su bien templada voz de contratenor, dotada de un hermoso registro modal. Alicia Amo, soprano lírico-ligera de grato y solar timbre, estuvo graciosa y delicada, y José Antonio López, en un repertorio inusual, exhibió su rico metal de barítono acoplándose con inteligencia al estilo.Magnífica prestación de la Capilla Santa María, entre cuyos principales elementos están instrumentistas de la excelencia de Pedro Estevan (percusión) o Juan Carlos de Mulder (laúd y guitarra barroca). Arturo Reverter